La Liga Árabe cierra filas a favor del ataque en Yemen

El objetivo de la intervención militar de la coalición suní en Yemen es que el país sea «estable y seguro», según Arabia Saudí. En su discurso inaugural en la XXVI cumbre de la Liga Árabe en la ciudad egipcia de Sharm el-Sheikh, el rey saudí Salman afirmó que la campaña «continuará hasta que consiga sus objetivos: que el pueblo yemení goce de seguridad», de acuerdo a la televisión de Arabia Saudí Al-Arabiya.

Sin embargo, la situación actual sobre el terreno dista mucho de asimilarse a la deseada por el jefe de Estado del país que lidera la intervención extranjera en la nación más empobrecida de la Península Arábiga. La reunión, que se prolongará durante el día de hoy, comenzó dos días después de que Arabia Saudí iniciara los bombardeos sobre las posiciones de los rebeldes hutis, apoyados por Irán, que han desalojado del poder al presidente yemení, Abdurrabuh Mansur Hadi, y que controlan de facto la capital, Saná, desde el pasado mes de septiembre.

«MARIONETAS IRANÍS»

De hecho, Hadi calificó a los rebeldes huti -que han ampliado sus dominios hacia el sur y el este del país- como «marionetas iranís». Para contrarrestar la influencia de Irán, potencia chií en la región, la cumbre de Egipto prevé la creación de una fuerza de acción terrestre para derrotar a los huti a la que los ministros de Exteriores de la Liga Árabe han dado el visto bueno previo.

No obstante, este sería un último recurso por parte de la coalición suní. Para un alto funcionario yemení citado por la agencia Reuters, «no interesa un choque directo con los huti, porque tienen armas pesadas». Por su parte, el secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, abogó por unas negociaciones que evitaran prolongar innecesariamente el conflicto.