Liberada una menor tras pasar nueve años encerrada y malnutrida en Argentina

Una joven de 15 años ha sido liberada este miércoles en Buenos Aires (Argentina) tras pasar nueve años encerrada en un garaje, alimentada solo de levadura de cerveza, pan y agua, con signos de violencia física y con un perro y un mono como única compañía, según han informado fuentes policiales.

La joven pesa apenas 20 kilos y sufre un retraso madurativo debido a la falta de comida y de educación, por lo que ha sido trasladada a un hospital de la capital argentina, mientras que sus tutores han ingresado en prisión preventiva por orden de la jueza a cargo del caso, María Gabriela Lanz.

El caso ha conmocionado a la sociedad argentina. Los policías que llegaron al lugar fueron los primeros en no dar crédito a lo que encontraron. La jueza les había ordenado entrar en una casa donde sospechaba que ocurrían irregularidades. Las palabras no alcanzan para describir el hallazgo. La adolescente de 15 años estaba en un garaje acurrucada. Casi no se había movido del lugar en los últimos nueve años.

En los dos últimos años, la joven abandonó el garaje en apenas dos ocasiones. La niña ha hecho enormes esfuerzos por relatar su historia. Así, le ha contado a la jueza que solían castigarla y golpearla con un cinturón y cuando la magistrada le preguntó por qué la habían encerrado, ha dicho que eran represalias por comerse las sobras de la comida del mono.

El horror para esta menor empezó hace 13 años, cuando tenía dos años. La madre biológica de la pequeña, que ya tenía otros siete hijos y atravesaba una situación social de extrema precariedad, la entregó en "guarda provisoria" a una pareja que vive en la zona oeste de Buenos Aires. El juzgado que autorizó la custodia nunca supo que los tutores de la niña adoraban a 'San La Muerte', también conocido como 'San Esqueleto', 'Ayucaba' o el 'Señor que Todo lo Puede'. La entidad es venerada en parte de Brasil y en el noreste argentino. La Iglesia católica considera al culto tan pagano como peligroso.

Durante los primeros años hubo cierto contacto entre ambas familias, pero en el 2005 los vínculos se cortaron de manera inexplicable. Al cumplir los 18 años, una hermana biológica comenzó a buscarla. Y esa pesquisa es la que permitió deshacer la trama macabra. Los responsables del cautiverio de la hoy adolescente han sido arrestados acusados de "reducción a la esclavitud y la servidumbre, lesiones graves y privación ilegal de la libertad". La jueza María Gabriela Lanz ha rechazado una demanda de excarcelación.