DRAMA EN ORIENTE PRÓXIMO

Un Líbano saturado restringe la entrada de refugiados sirios

Un niño sirio refugiado carga un bidón de combustible en el valle de la Bekaa, en el Líbano.

Un niño sirio refugiado carga un bidón de combustible en el valle de la Bekaa, en el Líbano.

EUGENI GARCIA GASCÓN
JERUSALÉN

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Las autoridades de Beirut han decidido restringir radicalmente la entrada de refugiados sirios que huyen de la guerra en su país argumentando que el Líbano ha respondido a este problema por encima de su capacidad y no puede admitir a más refugiados.

Desde el inicio del conflicto en el 2011, el Líbano ha acogido a más de un millón de sirios de toda clase y condición. Las Naciones Unidas han registrado ya a 1,14 millones de refugiados aunque se estima que hay otros 200.000 aproximadamente que no están registrados.

Esto significa que más del 30% de la población del Líbano son sirios. Además, existen unos 400.000 sirios que ya residían en el Líbano con anterioridad al conflicto. Hasta ahora cualquier sirio podía entrar con un visado automático de seis meses de duración y las probabilidades de que este visado se extendiera eran muy grandes.

En una alocución televisada, el ministro del Interior, Nohad Machnuk, declaró que la situación no permite seguir autorizando la entrada a cualquier sirio que lo desee, aunque sea como consecuencia de la guerra. «Ya tenemos bastantes. No tenemos capacidad para acoger más desplazados», dijo Machnuk.

PRIMERA VEZ

«Hoy hemos comenzado a aplicar nuevas medidas para la entrada y los sirios han comenzado a presentar sus documentos para entrar», confirmó un agente de la policía libanesa, lo que significa que, por primera vez en la historia, Beirut impone restricciones a la entrada de sirios.

Los cambios aprobados por Beirut limitan la duración de los visados y especifican que se concederán por motivos de turismo, negocios, educación o necesidad médica.

De hecho, en octubre último ya se impusieron ciertas restricciones pero se permitía la entrada automática de sirios comprendidos dentro de la categoría de «urgentes», como el de una madre con sus hijos, niños solos o enfermos graves.

Jalil Yebara, un alto funcionario del Ministerio del Interior, precisó que se continuará aceptando refugiados en casos aislados. «Respetamos nuestras obligaciones internacionales (…) no vamos a expulsar a nadie y habrá excepciones humanitarias. Pero es el momento de regular la cuestión de los sirios que entran en el Líbano».

SEGURIDAD

La avalancha de sirios sumidos en la pobreza ha suscitado numerosos problemas de seguridad en el Líbano, así como «una carga económica y social, y una presión que la infraestructura del Líbano ya no puede asumir», dijo Yebara.

Se estima que la cifra de sirios refugiados en todo el mundo supera los tres millones. La inmensa mayoría se hallan en el Líbano, Turquía, Jordania e Irak. A diferencia de Turquía y Jordania, el Líbano no ha creado campos de refugiados de manera que se hallan dispersos por todo el país. Los países europeos apenas han acogido una pequeña fracción de refugiados sirios y cientos de ellos han muerto ahogados en el Mediterráneo cuando intentaban llegar a la UE clandestinamente.