Londres y París podrán armar a los rebeldes sirios desde el 1 de agosto

Rebeldes sirios inspeccionan un tanque de las tropas de Asad, en Nayrab.

Rebeldes sirios inspeccionan un tanque de las tropas de Asad, en Nayrab. / CK/DH

ELISEO OLIVERAS / Bruselas

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Gran Bretaña, Francia y los países europeos que lo deseen podrán suministrar armas a los rebeldes moderados sirios a partir del próximo 1 de agosto. Los ministros de Asuntos Exteriores de la Unión Europea (UE) han sido incapaces de llegar a un acuerdo sobre la posible entrega de armas a los rebeldes sirios después de 12 horas de negociaciones, lo que ha dejado la decisión en manos de cada gobierno de los Veintisiete.

Los ministros, para salvar una apariencia de política exterior europea común han consensuado una fórmula de compromiso para mantener las actuales sanciones al régimen autoritario de Bachar el Asad durante otro año. Pero el embargo de armas a la oposición expirará el próximo 31 de mayo, como defendían Londres y París, con el respaldo del Gobierno español.

La profunda división de los Veintisiete sobre la entrega de armas a los rebeldes sirios impidió la adopción de una posición común y la UE demostró, una vez más, su incapacidad de tener una política exterior común en temas clave de política internacional, como la actual guerra civil siria.

COMPROMISOS

Los países europeos partidarios de armar a la oposición se comprometieron a retrasar la entrega de armas hasta el 1 de agosto para dar margen a las negociaciones de la conferencia de paz de Ginebra auspiciada por EEUU y Rusia, según explicó el ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo. El ministro eludió precisar si España también entregará armas a los rebeldes y se limitó indicar que esa es "una decisión que debe adoptar el Gobierno en su conjunto".

Estos países también se comprometieron a respetar una serie de salvaguardas en la entrega de ese armamento a los rebeldes, precisó García-Margallo, para evitar que caigan "en las manos equivocadas" de los extremistas islámicos. Esas cautelas incluyen que las armas deben destinarse a la protección de la población civil, que el suministro se estudiará "caso por caso" y que no se entregará armamento tecnológico sensible, según detalló García-Margallo.

Durante las discusiones en el Consejo de Ministros europeo, Austria, la República Checa, Suecia y Finlandia se opusieron con firmeza a respaldar la entrega de armas a la oposición, lo que impidió alcanzar la unanimidad requerida en la decisiones de política exterior común de la UE.

Los países contrarios a la entrega de armas a los rebeldes temen que eso contribuya a agravar el conflicto, que ese armamento acabe en manos de extremistas islámicos para imponerse al resto de la población y de que al final esas armas puedan ser utilizadas contra intereses europeos.