GUERRA CIVIL EN EL PAÍS ÁRABE

Las victorias de los rebeldes en Siria cercan al régimen de Asad

Dos importantes ciudades han caido en manos insurgentes en menos de un mes

ANA ALBA / JERUSALÉN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El régimen de Damasco pasa por uno de los peores momentos desde que empezó la guerra en Siria hace cuatro años. La toma de la ciudad de Jisr al Shugur (noroeste del país) por los grupos rebeldes Frente al Nusra (filial de Al Qaeda en Siria) y Ahrar al Sham -unidos bajo el nombre Ejército de la Conquista- y otras formaciones, el 25 de abril, es la segunda gran victoria de los opositores en menos de un mes.

La rápida rendición del régimen en Jisr al Shugur se produjo después de que Bashar el Asad perdiera la ciudad de Idlib a principios de abril. El triunfo los acerca a Latakia, el bastión costero del Asad y su comunidad alauí.

En Latakia se han producido en los últimos días duros combates entre el Ejército sirio y los rebeldes en los que han muerto muchos hombres, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), y Damasco está desplegando más tropas en la zona.

La conquista de Jisr al Shugur ayuda a los que luchan contra Asad a avanzar hacia el este con vistas a la segunda ciudad del país, Alepo, aunque la presencia del Estado Islámico (EI) dificultaría que la tomaran los opositores.

Semanas antes, las ofensivas que el régimen lanzó en Alepo, el norte de Damasco y el sur del país, fueron repelidas por los rebeldes, dominados por los islamistas pero que incluyen grupos no religiosos.

La alianza entre el Frente al Nusra y Ahrar al Sham y el fortalecimiento de las fuerzas opositoras hubiera sido muy poco probable sin una buena coordinación entre los países que las apoyan: Catar, Arabia Saudí y Turquía.

MISILES DECISIVOS

Los saudís no parecen estar tan preocupados por el hecho de que grupos rebeldes ganen más terreno, mientras no se trate del EI. Riad y Ankara coinciden en que su enemigo en Siria, además de Asad, es Irán, principal sostén de Damasco. Los iranís han frenado su apoyo a Asad por las negociaciones con las potencias mundiales sobre el programa nuclear iraní.

Los rebeldes han recibido de Arabia Saudí misiles y otras armas que han sido decisivos para sus últimos avances. También repercutirá el plan de entrenamiento impulsado por el departamento de Defensa de EEUU que empezará en Turquía el 9 de mayo, según anunció el ministro de Exteriores turco, Mevlut Cavusoglu.

«Primero se entrenará a 300 personas, luego a otras 300, y a finales de año el número de combatientes entrenados y equipados habrá alcanzado los 2.000», dijo Cavusoglu.

El ministro indicó al diario turco Sabah que EEUU y Turquía comparten la visión de una Siria sin Asad. Grupos rebeldes han recibido armas y entreno de un programa de la CIA que Washington no ha reconocido.

EEUU lucha también en Siria contra el EI. Los últimos bombardeos de la coalición internacional que lidera han matado en el país a 52 civiles, según el OSDH.