Las mafias de la inmigración burlan la vigilancia de la UE

"Frontex ha sido burlada por los traficantes de personas que ahora compran buques mercantes". 'Avvenire', el diario de los obispos italianos, ha abandonado las formas diplomáticas y este sábado cargó duramente contra "las alardeadas promesas de un control en alta mar a través del sistema de vigilancia puesto a punto por Frontex".

Desde que en octubre Italia cerró la operación humanitaria 'Mare Nostrum' frente a las costas de Libia y Tritón y Frontex puso sus medios en el sur de Sicilia pero solo como vigilancia de las fronteras de la Unión Europea (UE), los traficantes de seres humanos han cambiado la organización y la técnica: compran un buque marcantil que iba al desguace por entre 100.000 y 250.000 dólares, meten dentro a cientos de personas que han pagado entre 1.000 euros y 6.000 euros según el origen y lo llevan a alta mar, bloquean el timón en dirección a Italia y se largan a bordo de lanchas, con dos, tres o más millones de euros de beneficios.

Llegó así el 20 de diciembre el Merkur 1, de 75 metros de eslora, con 800 emigrantes a bordo. Al día siguiente, frente a la ciudad de Palermo (Sicilia) se presentó un buque con 700 sirios. Esta semana el Blue Skay M, un buque mercante con bandera moldava lanzaba un falso SOS desde la zona de Corfú y poco después, con el timón bloqueado, la nave apuntó hacia Italia.

NAVE DE ACOGIDA

Cuando la nave de acogida se ocupaba de los 977 inmigrantes clandestinos, el Ezadeen, otro buque marcantil, con bandera de Sierra Leona, tuvo que ser "asaltado" desde el aire por los marineros italianos para tomar el control de la nave sin tripulación y 450 emigrantes.

Desde el pasado 28 de septiembre han llegado así a Italia 15 buques mercantes. Frontex constata la evidencia de que "los contrabandistas han empezado a utilizar embarcaciones mucho mayores compradas en el sureste de Turquía".

"Es suficiente que la nave siga las rutas comerciales más frecuentes para que no despierte sospechas", explica una fuente de Interpol al diario Avvenire. Dimitris Avramopoulos, comisario de la UE para la inmigracion, ha dicho este sábado que "estos sucesos subrayan la necesidad de una acción enérgica y coordinada de toda la Union", algo que los italianos piden desde hace años.

Los traficantes de seres humanos han desembarcado en la UE a 270.000 personas en el 2014, según las cifras facilitadas por Frontex y corroboradas por la Organización Internacional para las Migraciones (OIM); es decir, un 60% más que en el 2013.

DISPOSITIVOS DE LA UE

El ACNUR, la agencia de la ONU para los refugiados, añade que ha habido 3.400 muertos y desaparecidos, que superan la cifra de todo el período entre el 2010 y el 2013.

La OIM eleva en cambio a 4.868 el número de muertos y desaparecidos. Algo parece no funcionar en los dispositivos de la UE, a lo que se añade una evidente falta de colaboración de Grecia y Turquía.

El protocolo de Frontex-Triton prevé no intervenir más allá de las 30 millas de las costas europeas, una decisión que se tomó pensando que los traficantes no arriesgarían rutas más largas de las que permitían las naves de Mare Nostrum, situadas frente a Libia. Sin embargo, los italianos interceptaron el Blue Sky M a solo tres millas -unos seis kilómetros- de su costa.

Por otra parte, cuando la Guardia Costera italiana alertó a los griegos de que cerca de Corfú el Blu Sky M denunciaba "probables hombres armados a bordo", Atenas envió una fragata y un helicóptero y concluyó la inspección comunicando a los italianos que a bordo -977 emigrantes- no había "nada sospechoso".

Según indican todas las fuentes italianas y los responsables internacionales (UE, OIM, ACNUR), la mayoría de los buques fantasma zarpan desde el puerto turco de Mersin o desde Varna (Bulgaria) y hacen escalas en Estambul y Korfez (Turquía), en Patras (Grecia) o en Rijeka (Croacia).