Las 9 claves de los comicios británicos

Como cada cinco años, los británicos acuden este jueves a las urnas para renovar los 650 escaños de la Cámara de los Comunes. Tradicionalmente en el Reino Unido, dos grandes partidos --conservadores y laboristas-- se han ido alternando en el poder. En esta ocasión no será así. Las del 2015 son las elecciones más impredecibles en la historia reciente del país.

1. Conservadores y laboristas van a la par en los sondeos desde hace meses, estancados entre el 33% y el 34% de intenciones de voto. Las encuestas aseguran que ni David Cameron ni Ed Miliband obtendrán la mayoría absoluta de 326 escaños.

2. Los liberaldemócratas de Nick Clegg pueden pagar caro el haber formado parte de un Gobierno en coalición con los conservadores en el 2010. Podrían perder la mitad de los 56 diputados que ahora tienen.

3. El voto se va a fragmentar. Por primera vez, pequeñas formaciones como el Partido Nacional Escocés (SNP), el Partido para la Independencia del Reino Unido (UKIP) o los Verdes pueden influir en el resultado, a pesar del sistema electoral mayoritario a una vuelta, que favorece a los grandes partidos. 

4. En Escocia está la clave de esta elección. Dejará, después de varios lustros, de ser el territorio electoral de los laboristas. El SNP va a hacer historia arrebatándoles la inmensa mayoría de los 41 escaños que poseen. Los nacionalistas pueden pasar de seis diputados a 50 y convertirse en la tercera fuerza política británica.

5. El puesto de primer ministro se juega entre el conservador David Cameron y el laborista Ed Miliband. Pero sin mayoría absoluta ninguno de los dos, ambos deberán estudiar tras el recuento las posibilidades de formar Gobierno en minoría o crear una coalición.

6. El partido que más votos y escaños saque no será necesariamente el que gobierne. Será el que logre más apoyos para reunir la mayoría necesaria. La formación del nuevo Gobierno puede tardar días o incluso semanas.

7. Los institutos de sondeos y las casas de apuestas ven como más probable que Miliband sea el nuevo primer ministro con el respaldo de los nacionalistas escoceses. No sería sin embargo una coalición formal.

8. Las expectativas triunfales de Nigel Farage y los eurófobos del UKIP se han ido rebajando a medida que avanzaba la campaña. Los sondeos les dan en torno a tres diputados.

9. Se espera una participación alta, que podría incluso superar el 65,1% registrado en el 2010.