Las claves de estas elecciones
EL TERCER ALCALDE EN LA HISTORIA
El nuevo alcalde de Londres será tan sólo el tercero en la historia de la capital británica. El puesto lo creó en el año 2000 el entonces primer ministro laborista, Tony Blair. El primero en ocupar el cargo fue el también laborista Ken Livingstone, que permaneció al frente de la alcaldía durante dos mandatos. Le sucedió el conservador Boris Johnson con dos mandatos consecutivos también. Además de alcalde, ayer se elegía a los 25 miembros que forman la Asamblea de Londres, el organismo municipal que examina y debate las decisiones del edil.
MANTENER LA DISTANCIA CON CORBYN
La designación de Sadiq Khan como alcalde de Londres, de llegar a producirse, va ser muy posiblemente utilizada por la dirección laborista como una gran victoria y una vindicación de la línea radical de izquierdas emprendida por el líder del partido. Khan sin embargo ha tratado de distanciarse de Jeremy Corbyn. Ambos hombres no han aparecido juntos en los actos de campaña. El candidato laborista ha lamentado públicamente que Corbyn tardará en reaccionar en la disputa sobre el antisemitismo dentro el partido, lo que ha perjudicado sus posibilidades de triunfo.
LOS NACIONALISTAS FAVORITOS EN ESCOCIA
En Escocia los sondeos otorgan a los nacionalistas un 50% del total de votos. Una victoria rotunda para Nicole Sturgeon en su primera prueba electoral como ministra principal. Sturgeon se ratifica como la figura indiscutible en la política escocesa. Estos comicios pueden suponer en cambio el derrumbe de dos de los partidos que dominaron la política en Escocia, los laboristas y los liberales demócratas. Los primeros pueden quedar relegados a la tercera posición por los conservadores. Los liberales demócrAtas corren el peligro de ser sobrepasados por los Verdes.
DUDAS EN IRLANDA DEL NORTE
La gran duda en Irlanda del Norte es si el ministro principal continuará siendo un unionista o ese papel lo ocupará un nacionalista. Lo más probable es que la primera mujer líder del Partido Democrático Unionista (DUP), Arlene Foster, continúe en el cargo y Martin McGuinness, del Sinn Féin, siga como viceprimer ministro. La campaña de Foster para motivar a los votantes unionistas ha sido la de meterles miedo. “Soy yo o es Martin McGuinness vuestro próximo ministro principal”. Si el republicano la aventajara el efecto psicológico para el unionismo sería considerable.
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