LA ENCRUCIJADA EUROPEA

La victoria del 'brexit' hace estallar al Partido Laborista

Jeremy Corbyn, al salir de su casa este domingo.

Jeremy Corbyn, al salir de su casa este domingo. / periodico

BEGOÑA ARCE / LONDRES

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El 'brexit' ha dejado la política británica hecha añicos. El Partido Laborista ha estallado este domingo en una rebelión interna para acabar con el líder, Jeremy CorbynAl menos nueve miembros de su 'gabinete en la sombra' habían dejado el puesto a media tarde. Uno de ellos, el encargado de asuntos exteriores, Hilary Benn, fue cesado por Corbyn de madrugada. “Es un hombre bueno y honesto, pero no sirve como líder”, declaró Benn. Después llegó el tropel de renuncias.

Benn, de 62 años, lleva 45 en el Partido Laborista y es una de las figuras más respetadas en el Parlamento. Irónicamente es el único diputado laborista capaz de ganar las próximas elecciones, algo que nadie, incluso sus más fieles colegas, dicen de Corbyn. Pero en la oposición británica no reina la cordura.

EL APOYO DE LAS BASES

Corbyn se atrinchera en el cargo, sin intención de dejarlo. En un comunicado ha reiterado su intención de seguir. “No habrá dimisión por parte de un líder elegido democráticamente y que cuenta con un fuerte apoyo de los afiliados”, ha señalado. Son los militantes quienes eligen al líder en votación y Corbyn sigue contando entre las bases con un apoyo masivo.

La posición del dirigente posición está protegida por los sindicatos y los activistas que le jalean en las redes sociales, reunidos en el grupo Momentum, muy próximo a la ideología del español Podemos. Este domingo, mientras caían las dimisiones, una petición respaldando a Corbyn reunió 174.000 firmas. Para el lunes han convocado una manifestación en su apoyo frente al Parlamento. “No podemos dejar que este comportamiento antidemocrático termine con éxito”, señala la convocatoria.  

La ineficacia de Corbyn para movilizar a las fuerzas obreras en el norte de Inglaterra en la campaña del referéndum, ha sido la última gota que ha colmado la paciencia de los parlamentarios laboristas. Ellos le responsabilizan en buena parte de la victoria del 'brexit'. También están alarmados con la fuga de votantes. Hay un 29% que lo hizo por el laborismo  el pasado año y no volverá a hacerlo. El viernes dos diputadas promovieron una moción de censura dentro del grupo parlamentario, que se debatirá este lunes. Andy Burnham, responsable de Interior en la sombra, ha pedido que el partido no caiga en una guerra civil.

CONTRA JOHNSON

De guerra civil hablaba también la portada de 'The  Sunday Telegraph,' - 'Tories at war'- pero esta vez se refería a la lucha por el liderazgo entre los conservadores. La renuncia de Cameron, que se marchará en octubre, ha desatado una ofensiva interna para tratar impedir que Boris Johnson sea el nuevo primer ministro. Amigos de Cameron han acusado a Johnson y Michael Gove, el aún ministro de Justicia, de haber liderado una campaña en favor del ‘brexit,  y “corrosiva” para la confianza de los ciudadanos en la política.

La actual ministra del Interior, Theresa May, emerge como favorita para detener a Johnson, el gran triunfador de la consulta. May ha sabido nadar y guardar la ropa. Apoyó con muchos reparos la permanencia, pero apenas intervino en la campaña. El que fuera líder del partido, Ian Duncan Smith, advirtió sin embargo que el nuevo primer ministro debe venir del campo del 'brexit'.

 El exalcalde de Londres deberá confirmar esta semana su candidatura. En su entorno se avanza que pondrá el énfasis en sus valores como alguien liberal. También tratará de ganar tiempo, explicando que ahora es necesario un periodo de calma y estabilidad en el país. La Cámara de los Comunes está investigando alegaciones de fraude relacionadas con la petición de un segundo referéndum, que ha recogido más de tres millones de firmas.