Kirchner tilda de «bochorno» la denuncia de Nisman

«La causa AMIA -el atentado contra la mutual judía de 1994- sigue siendo parte de un tablero de la política internacional y nacional. ¿Nadie une las cosas y puede pensar más allá de lo que conviene a la próxima elección? No podemos seguir manoseando a los familiares de las 85 víctimas que ya no saben a quién pedir. No utilicen más la causa y pidan justicia en serio porque lo que ha pasado es verdaderamente bochornoso». Se estaba por cumplir las tres horas y media del último discurso de la presidenta argentina, Cristina Fernández de Kirchner, ante la Asamblea Legislativa cuando se ha referido a la muerte del fiscal Alberto Nisman y ha calificado de «vergüenza» la «denuncia sin pruebas» presentada contra ella por el fiscal.

Kirchner ha hablado tres días después de que el juez Daniel Rafecas rechazara la decisión del fiscal Gerardo Pollicita de hacer suya la acusación de su difunto colega e imputarla por diseñar un plan de impunidad de los iranís presuntamente involucrados en el atentado contra la mutual judía del 18 de julio de 1994. «No puedo soslayar la denuncia de Alberto Nisman, cuya muerte la lamento. He leído profundamente tanto la denuncia como la sentencia del juez Rafecas que habla por sí sola», dijo.

Anillo al dedo

Ese fallo judicial, que supuso un golpe para los defensores de la hipótesis de la responsabilidad de un sector del kirchnerismo en la muerte del fiscal, vino a la presidenta como anillo al dedo. «Nisman versus Nisman, ¿a quien le creo?», se ha interrogado, marcando diferencia entre el texto ponderativo y el acusatorio.

A lo largo de una extensa alocución, en la que no ha faltado la reivindicación de sus ocho años de Gobierno, Kirchner ha subido el tono de su discurso cuando ha llegado la hora de referirse al tema que sumió al país en una crisis política. Un grupo de diputadas ha exhibido carteles con la leyenda Habla de la AMIA, y la presidenta, airada, ha reaccionado. «De la AMIA no necesito carteles para hablar, lo hago desde 1994, desde 1996, cuando denuncié al juez Juan José Galeano (procesado por fraguar pruebas) y a todos los que encubrieron y no se permitieron que se descubra la verdad», ha dicho Kirchner.

La dirigente ha insistido en que la suerte corrida por Nisman es parte de una trama que excede a la coyuntura argentina y que tiene lugar en momentos en que la Administración del presidente estadounidense, Barack Obama, negocia un acuerdo nuclear con Irán en medio de una fuerte resistencia de parte del Partido Republicano y del Estado de Israel.