Kerry urge a la UE a "no perder la cabeza" ni a actuar por "venganza" ante el Brexit

Estados Unidos quiere una Unión Europea (UE) fuerte pero aspira a mantener al mismo tiempo una relación estrecha y especial con Reino Unido. El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, John Kerry, ha hecho este lunes una visita relámpago a Bruselas para analizar la crisis política desatada por la victoria del 'brexit' en el referéndum del pasado 23 de junio y dejar de paso las sugerencias del Gobierno de Barack Obama a sus aliados. Washington espera sensatez de los europeos y un proceso de salida tranquilo.

“Es absolutamente esencial que permanezcamos centrados en este período de transición, en que nadie pierda la cabeza”, que nadie empiece a moverse por “venganza”, ha advertido acompañado de la alta representante para la política exterior de la UE, Federica Mogherini, tras un breve encuentro con Jean-Claude Juncker. Kerry ha querido hacer esta parada, de camino a Londres, para escuchar “de primera mano” el estado de la situación.

Obama, de hecho, ha sido uno de los pocos políticos que ido a Londres a hacer campaña por la permanencia de Reino Unido. “No ha salido como esperábamos pero es democracia y respetamos el voto de los votantes y el proceso”, reconocía Kerry que ha pedido a la UE que aplique la voluntad del pueblo británico de forma “suave, sensible, reflexiva y estratégica”. Un mensaje de calma, en línea con Merkel, choca con la postura de la Comisión Europea y la Eurocámara que quieren la activación inmediata del proceso de divorcio previsto en el artículo 50 del Tratado. El Europarlamento tiene previsto aprobar este martes una resolución en esta línea con el apoyo de todos los grandes grupos políticos.