CASO EMBLEMÁTICO EN CHILE

La justicia chilena ratifica que Allende se suicidó

ABEL GILBERT
BUENOS AIRES

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El Tribunal de Apelaciones de Santiago ordenó ayer el cierre de la investigación por la muerte del presidente Salvador Allende, el 11 de septiembre de 1973. El tribunal decidió hacerlo público coincidiendo con el 39º aniversario del golpe de Estado. Ese día, y en medio de los ataques contra el Palacio de la Moneda, Allende decidió quitarse la vida.

La justicia confirmó ese desenlace, descartando la hipótesis de un asesinato cometido por los asaltantes a la sede del poder ejecutivo. En rigor, el Tribunal de Apelaciones no hizo más que ratificar lo actuado por el juez Mario Carroza, quien a fines del 2011 dio por concluidas las investigaciones sobre elcaso Allende,en las que se dio por demostrado el suicidio del dirigente político que quiso llevar a Chile al socialismo por la «vía pacífica».

El 23 de mayo del 2011, Carroza había ordenado la exhumación de los restos del exmandatario, que descansan en el cementerio general. Después de meses de intenso trabajo, un equipo multidisciplinario de peritos, apoyado por expertos extranjeros, estableció que las lesiones que presenta el cadáver son atribuibles a dos proyectiles de fusil.

HIPÓTESIS DE UN ASESINATO / El perito balístico británico David Pryor detalló que el líder de la Unidad Popular (UP) apoyó el fusil AK-47 que le había regalado Fidel Castro bajo su mentón y disparó dos balas que tuvieron la misma trayectoria. «Lesión perforante de la cabeza por proyectil de arma de fuego de alta velocidad, a contacto», se determinó.

Las hipótesis de un asesinato o un «suicidio asistido» ya circulaban durante la dictadura, pero las condiciones políticas para corroborar la verdadera causa de su muerte no se han dado hasta ahora, curiosamente durante el primer Gobierno de derechas desde que se recuperó la democracia, el del presidente Sebastián Piñera.

CONTEXTO DE VIOLENCIA / Allende fue sacado del palacio de la Moneda cubierto por una manta la misma tarde del 11 de septiembre de 1973. Fue conducido en un camión-ambulancia del Ejército al Hospital Militar. El día 12 hizo allí acto de presencia Hortensia Bussi, la viuda del presidente. Antes de que trasladaran el féretro a la ciudad de Valparaíso, pidió ver a su esposo por última vez. Se lo impidieron.

«No puedo tener confianza en una autopsia que fue realizada en condiciones impropias de un proceso científico y eso está claro en el expediente. No podemos tener certeza ni por las condiciones en que se realizó ni por el contexto de violencia extrema de la época», dijo tras la exhumación del cuerpo la abogada de la familia Allende, Pamela Pereira, a su vez hija de un dirigente socialista asesinado.

El capítulo de esta trágica historia acaba de cerrarse, otro 11 de septiembre, el del 2012.