Juncker impulsa un plan para movilizar 315.000 millones

MONTSE MARTÍNEZ / BRUSELAS

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El milagro de Juncker, el plan de 300.000 millones de inversión anunciado por el presidente de la Comisión Europea como tabla de salvación para generar crecimiento y empleo, ya está diseñado. Y se asemeja, usando un símil que lo haga más comprensible, al milagro de la multiplicación de los panes y los peces. O, dicho de otro modo, cómo con poco dinero público y sin que los países se endeuden más generar un volumen considerable de inversión de capital privado.

Vaya por delante que los tan traídos y llevados 300.000 millones del plan Jucker todavía no existen sino que deben generarse en los próximos tres años. Siempre y cuando, claro está, la compleja fórmula ideada por los técnicos de la Comisión Europea dé los frutos deseados. 

El plan, que se prevé presentar al Parlamento Europeo, es una obra magna de ingeniería financiera. Un paquete de 21.000 millones de euros –16.000 millones extraídos del presupuesto de la UE y 5.000 millones del Banco Europeo de Inversiones (BEI)– que deben servir de garantía para movilizar capital privado por valor de 315.000 millones euros.

El plan se canalizará a través del Fondo Europeo para Inversiones Estratégicas, pendiente de creación, donde se depositarán los 21.000 millones de garantía que permitirán al Banco Europeo de Inversiones (BEI) financiar proyectos por valor del triple, es decir, 60.000 millones de euros. Según los cálculos de la Comisión Europea, así podrán movilizarse los 315.000 millones de los que habla Juncker. El efecto palanca que han calculado los técnicos es lograr 15 euros de inversión privada por cada euro público.

El objetivo es lograr que los proyectos resulten atractivos para el sector privado en tanto que el citado fondo asume el tramo con más riesgo en las operaciones. Es decir, el Banco Europeo de Inversiones financiará proyectos que, hoy por hoy, los bancos y mercados no financiarían al considerarlos de riesgo.

Sectores estratétigos

Se escogerán proyectos en sectores estratégicos como energíatransporte, educación e investigación. Un equipo de trabajo integrado por miembros de la Comisión Europea y del Banco Europeo de Inversiones escogerá de entre los proyectos presentados aquellos que puedan arrojar más beneficios.

Las estimaciones realizadas por la Comisión Europea apuntan a que el plan de inversión repercutirá en la creación de 1,3 millones de puestos de trabajo en los próximos tres años y un incremento de entre 330.000 y 410.000 millones de euros el Producto Interior Bruto (PIB) de la Unión Europea. El plan está abierto también a la aportación de los Estados miembros de la UE.

Fuentes de la Comisión Europea insistieron en que los proyectos financiados serán monitorizados de forma rigurosa para asegurar su eficiencia.

Contrariamente a lo que está sucediendo en Estados Unidos, las inversiones han caído en la UE desde el inicio de la crisis –actualmente, la inversión está un 15% por debajo de lo que estaba en el 2007–. Como ya viene advirtiendo desde hace tiempo la Comisión Europea, la falta de inversión está provocando que la tan ansiada recuperación económica sea tan frágil que corra el riesgo de volver a quebrarse.

Contrariamente a lo que ocurría en el año 2011, según fuentes de la Comisión Europea, ahora sí hay liquidez. «El problema –aseguran las mismas fuentes– es que la liquidez no se usa de forma productiva». H