CONGRESO EN LIVERPOOL

Los laboristas británicos reeligen a Jeremy Corbyn como líder

El actual jefe de filas logra un amplio apoyo de las bases pese a tener en contra a su grupo parlamentario

Jeremy Corbyn

Jeremy Corbyn / periodico

POL GUSTEMS / LONDRES

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Jeremy Corbyn ha vuelto a ganar las primarias para liderar el Partido Laborista británico. Es su segunda victoria en un año especialmente convulso para el partido de la oposición, que sigue sumido en una profunda crisis. En el congreso anual del partido, celebrado el sábado en Liverpool, no ha habido lugar para la sorpresa. Corbyn, de 67 años, ha ganado con un 61,80% de los votos frente al 38,20% del otro candidato, Owen Smith, con el apoyo insuficiente de los parlamentarios descontentos con el actual líder. Pese a la situación crítica del partido, Corbyn ha incrementado su porcentaje respecto a las elecciones de 2015, donde consiguió un 59,5% del voto.

Más de medio millón de personas, entre militantes y simpatizantes, han depositado su voto esta semana. Ningún sondeo pronosticaba el cambio. Gracias a la masiva afiliación de los últimos meses al Partido Laborista y la mayoría corbynista de las basesCorbyn ha revalidado su posición. A priori, un resultado que difícilmente puede conducirles a una victoria en las generales, según los expertos.

“El Gobierno conservador de Theresa May no es nuevo. Es el mismo de David Cameron con un giro a la derecha, maquillado con eslóganes progresistas”, ha argumentado Corbyn en su discurso. “No tengo ninguna duda de que este partido puede ganar las siguientes elecciones generales, en cualquier momento que la primera ministra decida convocarlas”, ha añadido. Sin embargo, los 'tories' llevan en este momento dos dígitos de ventaja en las encuestas.

EN BUSCA DE LA UNIDAD

El principal problema que afronta ahora Corbyn es la unidad del laborismo, tras las dimisiones en masa del verano. El grupo parlamentario ha intentado forzar su renúncia tras la votación del ‘bréxit’, donde Corbyn fue acusado de poco entusiasmo y dedicación en la campaña del ‘remain’. Algunos miembros dijeron que sólo volverían si había elecciones al Gabinete. La intención del líder es convencerles para que vuelvan de forma voluntaria. Su mensaje a los centristas del partido fue claro, apelando a que aceptaran el mandato democrático de las urnas: “Tenemos mucho más en común que lo que nos divide. Empecemos ahora de cero, focalizándonos en el trabajo que juntos debemos hacer como partido”.

En cualquier caso, durante su campaña avisó que sería el mismo Jeremy Corbyn de los últimos 30 años en el Parlamento. Corbyn ha defendido unos ideales de izquierda durante tres décadas, nunca con un apoyo superior al 20% en el grupo parlamentario laborista. La situación actual, con una fractura evidente entre parlamentarios y bases, es de difícil resolución.

Owen Smith, un diputado casi desconocido hasta este proceso, antiguo responsable de la cartera de Trabajo y Pensiones, ha felicitado al vencedor: “Ha sido una victoria clara. No hay ningunda duda que el Partido Laborista ha cambiado bajo el mandato de Corbyn. Ha movilizado a muchísima gente en los últimos 12 meses y merece el crétido por ganar de esta manera”. Smith ahora insta al ganador a conquistar también las generales: “Ha ganado esta batalla y ahora tiene que ganar el país. Tendrá mi apoyo en su intento de conseguirlo”.

Corbyn era el gran favorito. Su victoria hace un año, inesperada, fue rotunda en número de votos, pero sufrió en el Parlamento desde el primer instante. El mismo escenario que se plantea ahora. La fractura laborista fue especialmente evidente en diciembre de 2015, cuando 66 de los diputados laboristas votaron en contra de la postura de Corbyn y de acuerdo al Gobierno conservador a favor del bombardeo de Siria.

En las elecciones municipales los laboristas también perdieron poder, con la excepción de la victoria en Londres de Sadiq Khan. El proceso de liderazgo quedó reducido a los dos finalistas, Corbyn y Smith, tras la renúncia en el mes de julio de Angela Eagle, que tras erigirse en una de las primeras voces contrarias a Corbyn finalmente se unió a la campaña de Smith, clamando por la unidad del partido.

En una sala de conferencias que le ha ovacionado tras su discurso, Corbyn ha vuelto a recordar los puntos centrales de la confrontación con las políticas del Gobierno. Ha insistio en que la segregación escolar era inaceptable, así como los niveles de pobreza del país. Corbyn empieza hoy una nueva etapa, donde el apoyo de sus parlamentarios será indispensable para conformar una oposición fuerte a Theresa May.