ESTADO DE ALERTA

Japón trabajaba contra reloj para enfriar con agua del mar los reactores 2 y 3 de Fukushima cuando se ha producido la explosión

La central nuclear más antigua del país ha sufrido dos explosiones en menos de 24 horas

Una columna de humo emerge de la central de Fukushima Daiishi, este lunes, poco después de la explosión.

Una columna de humo emerge de la central de Fukushima Daiishi, este lunes, poco después de la explosión. / yh

EFE / Tokio

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Los responsables del reactor 2 de la central japonesa de Fukushima estaban intentando refrigerarlo cuando se ha producido la explosión que ha afectado al cofre de confinamiento. La explosión, sobre las 6.10 hora local japonesa (las 22.10 hora peninsular española) habría dañado la piscina de condensación del recinto de confinamiento, concebido para impedir las fugas radiactivas en caso de accidente.

Las autoridades estaban intentando controlar la situación en este reactor después de que sufriera la madrugada del lunes una explosión que podría haber causado una fusión parcial por sobrecalentamiento, al igual que intentaban enfríar el reactor 3, donde hubo una explosión que no produjo fuga de radiactividad.

El temor se centraba en los reactores 2 y 3 de Fukushima, mientras que la temperatura en el reactor 1 había bajado y era estable, según Tokio Electric Power (TEPCO), citada por la agencia local Kyodo. TEPCO indicó que las barras de combustible podrían haber registrado una fusión parcial a causa del sobrecalentamiento en el reactor número 2, por un fallo del sistema de refrigeración.

Peligro por la falta de combustible

La empresa también confirmó que hubo un momento en el que las barras quedaron totalmente expuestas al bajar el nivel del agua que las rodeaba, cuando la bomba que inyectaba el líquido al reactor se detuvo por falta de combustible. Fue entonces cuando se produjo una situación de sobrecalentamiento que condujo a la posible fusión del núcleo, un proceso que puede provocar la liberación de una elevada cantidad de radiactividad.

Posteriormente los niveles de agua se recuperaron hasta cubrir 30 centímetros en la parte inferior de las barras.

También existe inquietud en cuanto al reactor 3, después de que hoy se produjera una explosión por hidrógeno en su recipiente secundario de contención, que no dañó el reactor ni produjo una fuga masiva de radiactividad. A causa de esa explosión, once personas resultaron heridas, entre ellos, un miembro de las Fuerzas de Auto Defensa (Ejército). El estallido se produjo en el recipiente secundario de contención del reactor número 3 en la planta 1 (Daiichi) de Fukushima, situada a unos 270 kilómetros de Tokio.

El nivel de radiactividad no sube

El ministro portavoz japonés, Yukio Edano, aseguró que el recipiente primario del reactor está intacto y que el nivel de radiactividad a cinco kilómetros del lugar era similar al de ayer, por lo que descartó "una fuga masiva".

Pese a que se había ordenado evacuar un radio de veinte kilómetros en torno a la central, unas 500 personas que todavía permanecían en ese perímetro en el momento de la explosión fueron trasladadas a otro lugar, añadió Edano. La deflagración se produjo dos días después de la ocurrida en el edificio del reactor número 1 de esa misma central, que con 40 años, es la más antigua de la zona.

Nuevo seísmo de 6,2 grados

Un nuevo seísmo de 6,2 grados de magnitud, la última de las casi 280 réplicas, se produjo a las 15.13 hora local (06.13 GMT) con epicentro en el océano Pacífico, frente a las costas de las provincias de Miyagi e Iwate y a unos 10 kilómetros de profundidad, informó la Agencia Meteorológica nipona.

El temblor pudo sentirse con fuerza en Tokio, la mayor ciudad del mundo con más de 30 millones de habitantes, donde el ambiente es de tristeza y los ciudadanos recurren a medios de transporte alternativos como la bicicleta, ante los cortes de suministro eléctrico.

Además de la energía eléctrica, también se está racionando la gasolina en la costa oriental, donde siguen paradas las refinerías de crudo.