EVACUADO UN PERÍMETRO DE 20 KILÓMETROS

La central nuclear de Fukushima ha vivido un nuevo incendio que ha incrementado la alarma nuclear

Imagen por satélite de la central nuclear de Fukushima, en la que se aprecia el humo procedente del reactor número 3, el lunes.

Imagen por satélite de la central nuclear de Fukushima, en la que se aprecia el humo procedente del reactor número 3, el lunes. / GAC/TSS/MSF

AGENCIAS / Tokio

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Un nuevo incendio se ha declarado en el edificio del reactor número 4 de la central nuclear de Fukushima en el noreste de Japón, donde otros tres reactores sufren problemas. El fuego, al parecer causado otra vez por la combustión de hidrógeno, se ha extinguido en apenas media hora según la cadena de televisión NHK, pero ha complicado la situación de la planta nuclear, en la que los operarios luchan para evitar que el calentamiento excesivo de la instalación pueda llevar a la fusión del nucleo radiactivo y multiplicar las emisiones a la atmósfera.

El fuego ha sido avistado por uno de los trabajadores sobre las 5.45, hora local (las 21.45 hora peninsular española) y las llamas han afectado a la barrera exterior de la estructura que protege el reactor, ha explicado Hajimi Motujuku, portavoz de la empresa operadora de la planta, Tokyo Electric Power (TEPCO). La compañía ha negado que se hubieran enviado bomberos a extinguir el incendio, dado que la radiactividad es demasiado alta.

A los técnicos de TEPCO les preocupa el aumento de la temperatura cerca del núcleo del reactor, y se plantean arrojar desde helicópteros agua salada para refrigerarlo si el incendio destruye las instalaciones, y evitar así el temido proceso de fusión por sobrecalentamiento.

Este mismo reactor sufrió hace 24 horas otro fuego en la piscina que guarda barras de combustible utilizadas, que fue apagado en pocas horas, pero que causó que la radiación superara hasta cien veces el límite permitido, aunque según las autoridades no hubo fuga desde el núcleo.

Radiactividad "muy alta"

La NHK ha subrayado que la radiactividad ahora es "muy alta" y hay una "necesidad urgente" de que se inyecte suficiente líquido refrigerante en la piscina en la que están almacenadas las barras de combustible atómico del reactor número 4.

Motujuku ha declarado que el incendio fue causado por una combustión de hidrógeno proveniente de las varillas, que quedaron expuestas cuando bajó el nivel del agua. La temperatura en la piscina llegó a los 84 grados centígrados, muy por encima de la ideal para mantener estables las barras, el 70 por ciento de las cuales han quedado dañadas, según la agencia Kyodo.

Este mismo reactor --que estaba apagado-- sufrió hace casi 24 horas otro fuego en casi el mismo lugar, apagado en pocas horas pero que provocó que la radiactividad superara hasta cien veces el límite permitido, aunque según las autoridades no hubo fuga.

Acción de los operarios

Apenas 50 de los 800 operarios habituales de Fukushima se mantienen en la planta para intentar controlar los reactores, después de que el resto fueran evacuados por el riesgo de contaminación. El perímetro de seguridad de 30 kilómetros instaurado alrededor de la central ha sido declarado también zona de exclusión aérea.

El Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA) ha admitido que las explosiones registradas hasta ahora en torno a los reactores de la central nuclear de Fukushima Daiichi pueden haber afectado al contenedor del reactor 2, lo que elevaría el riesgo de contaminación por una fuga radiactiva. Mientras, la policía japonesa elevó a 3.373 muertos y 7.588 desaparecidos el saldo de víctimas del movimiento telúrico.    

El reactor número 4 también causó el pánico horas antes porque la piscina que funciona como depósito de combustible de la instalación llegó a hervir. La explosión en el 2 afectó al techo del edificio del reactor 3, según confirmó la propietaria de la central, Tokyo Electric Power Co (TEPCO). El depósito de combustible no cuenta con la protección de otras partes de la instalación.

Según esta agencia de Naciones Unidas con sede en Viena, los contenedores de las unidades 1 y 3 estarían intactos, pese a las explosiones. El resto de las instalaciones de Fukushima Daini, Onagawa y Tokai están seguros y en condiciones estables.

Advertencia

El ministro japonés de Asuntos Exteriores, Takeaki Matsumoto, anunció que el nivel de radiactividad tras el primer incendio en el reactor 4 de la central de Fukushima Daiichi "podría ser dañino para la salud" de la población.

Matsumoto explicó que las medidas que se están tomando para refrescar el reactor número 3 son el uso de agua de mar, así como la evacuación de personas en un radio de 20 kilómetros y la obligación de permanecer encerrados en sus casas en un perímetro de hasta 30 kilómetros de Fukushima.

"La situación es todavía difícil. Estamos haciendo todos los esfuerzos posibles para resolver el problema", añadió Matsumoto, que pidió técnicos a la Agencia Internacional de la Energía Atómica (AIEA) para resolver el problema.

El OIEA explica que una persona recibe de promedio una exposición a la radiación por fuentes naturales de alrededor de 2,4 mSv por año. La agencia nuclear de la ONU asegura que la dosis de 400 mSv por hora que se detectó con anterioridad se trata de "un nivel muy elevado", pero es un valor que se observó en un lugar, entre los reactores 3 y 4, y un momento único.

El Gobierno japonés ha evacuado a la población que vive en un perímetro de 20 kilómetros alrededor de la planta, y ha solicitado a quienes viven en 30 kilómetros a la redonda que se abstengan de abrir las ventanas o encender al aire acondicionado.

Aumenta el saldo de víctimas

Al menos 3.373 personas murieron y 7.558 están desaparecidas a causa del terremoto del viernes pasado en el noreste de Japón, según el último recuento facilitado este martes por la policía nipona. La cifra final de víctimas podría todavía aumentar en algunos municipios de las provincias más afectadas, Iwate, Miyagi y Fukushima, donde hay miles de personas todavía sin localizar.

Unos 100.000 soldados japoneses, ayudados por voluntarios extranjeros especialistas en salvamento, continúan peinando la zona devastada en busca de supervivientes atrapados bajo los escombros o arrastrados mar adentro por una ola gigante que alcanzó 10 metros de altura.

El Gobierno japonés ha informado de que ha rescatado a 25.000 personas después del terremoto de 9 grados y posterior tsunami del viernes. Más de medio millón de evacuados viven ahora en unos 2.500 refugios temporales, muchos de los cuales no tienen agua potable ni electricidad.

Pánico en Tokio

El pánico llegó ya al área de Tokio. En la ciudad de Maebashi, unos 100 kilómetros al norte de la capital, los niveles de radicación multiplican por diez los valores normales, según ha informado la agencia Kiodo, que ha citado a fuentes del Gobierno municipal. Y en la cercana Saitama, los niveles son 40 veces superiores a los normales. A pesar de que los niveles de yodo y cesio en Tokio ciudad son también más altos de lo habitual, las autoridades aseguran que "no son un problema en absoluto". Ajenos a ese mensaje de tranquilidad, los habitantes de Tokio están haciendo acopio de enseres y alimentos y han empezado a huir ante el incremento de la radiación.

La climatología tampoco está ayudando. Las ráfagas de viento han soplado este martes hacia el interior del archipiélago de Japón, primero desde el noreste y después desde el este, transportando con ello la radiación liberada por las centrales nucleares, según ha informado la Agencia Meteorológica del país.