LA CRISIS DE REFUGIADOS

La mayor operación de salvamento rescata a 6.500 personas en el Mediterráneo

JAVIER TRIANA / ESTAMBUL

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Locura y récord. Los dos conceptos más repetidos por las organizaciones que llevaron a cabo el rescate de más de 6.500 personas en 40 operaciones distintas, según las cuentas de la Guardia Costera italiana. “La de este lunes es la mayor operación en la que hemos participado en una sola jornada, desde que pusimos en marcha la misión de localización y salvamento hace un año”, asegura Nicholas Papachrysostomou, coordinador de proyecto del 'Dignity I', una de las naves que la oenegé Médicos Sin Fronteras (MSF) tiene desplegadas en las aguas internacionales al norte de Libia.

Fueron unos 3.000 los refugiados ayudados por el personal de MSF y los socorristas de Proactiva Open Arms (POA). Tanto el 'Dignity I' como el Astral, el barco de POA en la zona de búsqueda y rescate situada frente a Libia, subieron a bordo a centenares de los rescatados, antes de ser transferidos a buques con mayor capacidad y mejores instalaciones para atender las necesidades de los refugiados, en buena parte procedentes de Somalia (en guerra ininterrumpida desde 1991) y Eritrea, una dictadura feroz desde que en 1993 se independizó de Etiopía, la cual también era entonces –y es ahora– una dictadura.

Madres y niños

Uno de los socorristas de POA, Gerard Canals, comentó que hubo un cayuco grande de madera y otros 4 más pequeños, así como 19 lanchas hinchables durante una actuación que llevó 14 horas. “Una locura de día. Una cantidad de madres y niños que no habíamos visto hasta ahora”, resume Laura Lanuza, responsable de prensa de POA. Las imágenes del rescate muestran varias embarcaciones sobrecargadas procedentes de Libia, gente lanzándose al agua e intentando alcanzar las lanchas de los socorristas y éstos repartiendo chalecos salvavidas y saltando al mar a por ellos. En una de las barcazas, MSF calcula que había entre 700 y 800 personas.

“Rescatamos a un bebé prematuro, de tan solo cinco días, y a su hermano gemelo, que habían nacido tras ocho meses de gestación”, señala una de las responsables médicas de MSF, Antonia Zemp. “La madre viajaba sola. Uno de los bebés vomitaba, sufría hipotermia y no reaccionaba”, apunta Zemp. “Dado que su frágil estado de salud le habría impedido sobrevivir al viaje a Italia en nuestro barco, decidimos solicitar su evacuación médica”, y el bebé fue transferido junto a su familia a otro barco que les llevaría a tierra con mayor celeridad. Los médicos de MSF trataron a pacientes de deshidratación, hipotermia, diarrea, fiebre y enfermedades epidérmicas derivadas de la dureza del viaje.

Solo el día anterior, el domingo, unas 1.100 personas fueron rescatadas en la misma zona.

Tanto los rescatados el lunes como los del domingo forman parte del grupo de los afortunados, pues las nuevas cifras publicadas este martes por la Organización Internacional para la Migración (OIM) muestran que, en la llamada ruta del Mediterráneo central (entre Libia e Italia), ya han muerto ahogadas 2.726 personas en lo que va de año, mientras que en la ruta del Egeo, entre Turquía y las islas orientales de Grecia, la cifra es de 386 en el mismo período.

Solo este martes de madrugada, 462 refugiados alcanzaron las islas de Lesbos, Kos, Quíos y Rodas. Esto supone un ligero repunte respecto a días anteriores, pero una cifra insignificante comparada con los miles de llegados cada día en los meses anteriores al acuerdo entre la Unión Europea y Turquía (a finales de marzo) para controlar el flujo, perseguir a las redes de tráfico de personas y devolver a suelo turco aquellos solicitantes de asilo cuya solicitud no prospere. No obstante, las islas del Egeo están desbordadas: 12.152 personas en centros cuya capacidad total es de 7.450.