Israelís y palestinos ponen fin a la guerra con una tregua duradera

La guerra ha terminado. En el día 50 de la ofensiva militar de Israel en Gaza, israelís y palestinos aceptaron la propuesta de Egipto para instaurar la paz durante un período largo de tiempo. En esta zona del mundo nadie confía en paces eternas.

El presidente palestino, Mahmud Abbás, anunció a las siete de la tarde que entraba en vigor un alto el fuego para poner fin a los bombardeos israelís que han matado a 2.141 personas en Gaza -más del 70% civiles, según la ONU- y han herido a más de 11.000. La tregua también acababa con el lanzamiento de cohetes y de proyectiles de mortero -4.562- contra Israel, que ha causado la muerte a seis civiles y ha herido a decenas. Las dos últimas víctimas israelís murieron ayer por la tarde. El Ejército israelí ha sufrido 64 bajas en Gaza.

Abbás expresó su «completo agradecimiento a los esfuerzos de Egipto (…) para satisfacer a todas las partes. También Catar ha jugado un papel en esto. Además, queremos mencionar al secretario de Estado de EEUU, John Kerry, que ha estado en contacto con nosotros», dijo.

PROPUESTA / «La cuestión ahora es ¿qué pasará después? ¿Gaza ha sufrido tres guerras y tenemos que esperar otra? Vamos a consultar con la comunidad internacional, no podemos seguir con negociaciones borrascosas», subrayó. Según fuentes de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Abbás hará pública una propuesta para que la comunidad internacional «ponga fecha al fin de la ocupación».

El pacto de tregua, según comentaron las fuentes a este diario, «se ha producido porque ha habido muchas presiones sobre Israel y Hamás. No se prevé el levantamiento total del bloqueo de Gaza. En una primera etapa, se abrirán los pasos fronterizos para reconstruirla y los gazatís obtendrán más permisos de salida. El paso fronterizo de Rafá [con Egipto] se abrirá con la presencia de fuerzas de la Autoridad Palestina. En una segunda etapa se discutirá la demanda de la construcción de un puerto y un aeropuerto».

Israel permitirá la entrada de material de construcción, ahora muy restringido, para reconstruir la franja. Según nuevos datos de la OLP, 40.000 viviendas han quedado total o parcialmente destruidas y 7.600 más han sufrido daños. También ampliará la zona de pesca, que ahora es de solo tres millas náuticas.

En el período de un mes, israelís y palestinos discutirán en El Cairo sobre las demandas de Hamás -puerto, aeropuerto y liberación de presos- y la exigencia de Israel de desmilitarizar Gaza.

La Casa Blanca se mostró satisfecha por el alto el fuego y llamó a israelís y palestinos a «cumplir totalmente con sus términos». Hamás lo vendió como «una victoria de la resistencia palestina (…) de la noble resistencia de nuestro pueblo», en palabras de su portavoz de Hamás Sami Abu Zuhri.

«GOLPE» / Israel anunció que aceptaba el plan de tregua, pese a que ministros del Gobierno como el ultraderechista Naftali Bennett, no lo apoyaban. Fuentes israelís apuntaron que estaban «satisfechas» porque habían asestado «un golpe devastador» a Hamás. «Hemos destruido 5.200 objetivos terroristas y hemos matado a 1.000 terroristas», aseguraron.

Israel lanzó el 8 de julio la operación Margen Protector para «poner fin a los cohetes y acabar con la red de túneles» que los grupos palestinos habían excavado en la frontera con Israel.

La tregua llevó la euforia a Gaza, donde miles de personas salieron a la calle para celebrarla. «Gracias a Dios, la guerra se ha acabado, estamos muy contentos», dijo a este diario Ahmad, de Gaza ciudad. Él y su familia han sobrevivido y su casa sigue en pie. Todo un triunfo.