NEGOCIACIONES HASTA EL ÚLTIMO MOMENTO

Israel tendrá un Gobierno sin fuerzas religiosas ultraortodoxas

Rodeado de guardaespaldas, Netanyahu llega a una reunión de su partido en la Kneset, ayer, en Jerusalén.

Rodeado de guardaespaldas, Netanyahu llega a una reunión de su partido en la Kneset, ayer, en Jerusalén.

ANA ALBA
JERUSALÉN

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El primer ministro israelí en funciones, Binyamin Netanyahu, casi ha apurado el tiempo extra que prevee la ley israelí para formar su nueva coalición de Gobierno. Tras arduas negociaciones y un mes y tres semanas después de las elecciones del 22 de enero, Netanyahu cerró ayer un pacto con Yair Lapid, líder de la segunda fuerza más votada, la centrista Yesh Atid (Hay Futuro), y Naftali Bennett, que encabeza el partido de ultraderecha Habait Hayehudi (La Casa Judía), contrario a la creación de un Estado palestino.

Los tres líderes todavía discutían ayer, dos días antes de que expirara el plazo de negociación y con el presidente estadounidense pisándoles los talones. Barack Obama llega a Israel dentro de cinco días.

El próximo Gobierno israelí recibirá luz verde de la Kneset (Parlamento) el lunes y por primera vez en 10 años no integrará a partidos religiosos ultraortodoxos. Las formaciones del Gabinete son la alianza entre el Likud de Netanyahu y Yisrael Beitenu, del exministro de Exteriores Avigdor Lieberman (31 escaños), Yesh Atid (19), Habait Hayedudi (12) y Hatnua (6), liderado por la exjefa de la diplomacia israelí Tzipi Livni, que será ministra de Justicia y se encargará de las futuras negociaciones con los palestinos.

MENOS MINISTROS / El Gabinete tendrá 21 ministros, ocho menos que el anterior a petición de Yesh Atid y solo cuatro serán mujeres. Lapid liderará Finanzas y Bennett ocupará tres carteras: Economía y Comercio, Diáspora y Jerusalén y Servicios Religiosos. Tras largas y reñidas discusiones con Netanyahu -que amenazó con dar la espalda a Lapid y Bennett, que habían pactado entre sí, y buscar el apoyo de los ultraortodoxos-, Lapid consiguió para su partido el Ministerio de Educación, hasta ahora dirigido por Gideon Saar, del Likud, que será titular de Interior. El Likud se queda también Defensa, que llevará Moshe Yaalon. Exteriores estará en manos de Netanyahu hasta que se aclare el proceso judicial que provocó la dimisión de Lieberman en el 2012.

Fuentes de Yesh Atid aseguraron que el acuerdo de coalición recoge la mayoría de sus demandas: reducir el Gabinete, un cambio de sistema de Gobierno, elaborar una ley para incorporar a los ultraortodoxos al Ejército, aprobar un presupuesto rápidamente y convertir en obligatorias para todos los colegios las materias de matemáticas, ciencias e inglés, que los ultraortodoxos no suelen cursar.