controvertido proyecto de ley

Israel da el primer paso para definirse como Estado judío

Netanyahu suavizará la propuesta, aprobada con la oposición de los ministros de centro

Netanyahu (izquierda) a su llegada al Consejo de Ministros, ayer en Jerusalén.

Netanyahu (izquierda) a su llegada al Consejo de Ministros, ayer en Jerusalén.

ANA ALBA / JERUSALÉN

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El Consejo de Ministros israelí ha aprobado ayer un proyecto de ley para definir a Israel como «Estado-nación del pueblo judío», en una sesión en la que el jefe del Gobierno, Binyamin Netanyahu, y algunos ministros han acabado a gritos. «En el Estado de Israel hay igualdad individual para todos los ciudadanos, pero el derecho nacional (es) solo para el pueblo judío», ha afirmado Netanyahu.

El proyecto, combinación de dos propuestas de parlamentarios de derecha y ultraderecha, no es definitivo. El texto pretende que Israel se defina como «Estado judío» por encima de «democrático», da prioridad al antiguo derecho judío como fuente de inspiración y decreta que el hebreo es la única lengua oficial, degradando al árabe.

Igualdad de derechos

La propuesta ha contado con el apoyo de los ministros del Likud (derecha) –excepto la de Cultura por ausencia–, Israel Nuestra Casa (ultraderecha) y Hogar Judío (ultraderecha religiosa). Y ha sido rechazada por la ministra de Justicia, Tzipi Livni, y los cinco de Hay Futuro (centro), liderados por el titular de Finanzas, Yair Lapid. Netanyahu reformará el texto para suavizarlo y presentarlo a la Kneset (Parlamento israelí) el miércoles. Entre los cambios estará equiparar el carácter judío del Estado al democrático para garantizar la igualdad de derechos de los ciudadanos y mantener el árabe como lengua oficial.

La declaración por la que se creó el Estado de Israel en 1948 anuncia «el establecimiento de un Estado judío», pero la legislación israelí no ha incorporado esta definición. Para el fiscal general del Estado, Yehuda Weinstein, «la ley es un ataque a la naturaleza democrática de Israel», y Livni quiere que incluya «la igualdad para todos los ciudadanos».

Los ministros contrarios al proyecto han recordado al policía druso muerto en el ataque a una sinagoga de Jerusalén. «¿Qué le diréis a su familia, que era un ciudadano de segunda?», han preguntado. La población no judía de Israel es el 24,6% (el 21% árabes).