CRUELDAD EN LA LEY ISLÁMICA

Irán ejecuta a una joven acusada de matar al hombre que la violó

La joven ahorcada, Reihane Yabari, en una imagen del 2008.

La joven ahorcada, Reihane Yabari, en una imagen del 2008.

ANA ALBA / JERUSALÉN

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Las peticiones internacionales para salvar la vida de la joven iraní Reihane Yabari no han funcionado. Ayer fue ahorcada por las autoridades iranís por haber matado al hombre que, presuntamente, intentó violarla cuando tenía 19 años, según confirmó la agencia iraní IRNA.

Reihane, de 26 años, fue ejecutada al alba en la cárcel de Rayaishahr, tras haber sido condenada a muerte por un tribunal de Teherán en el 2009, haber perdido las apelaciones a la sentencia y no haber logrado el perdón de la familia del asesinado.

Las autoridades habían dispuesto la ejecución de la joven el mes pasado, pero en el último momento la aplazaron para intentar que la familia del muerto, el médico Morteza Abdolali Sarvandi, la perdonara. Yabari fue condenada a muerte según la ley islámica de «retribución», que exige el «pago de sangre con sangre». Ella misma dijo que parte de la acusación se basó en una confesión que obtuvieron tras torturarla.

La chica era decoradora de interiores e hija de la conocida actriz iraní Shole Pakravan y había participado de niña en una serie del director de cine Asghar Farhadi, ganador de un Oscar en el 2012.

Yabari explicó que Sarvandi, exempleado del ministerio de Inteligencia, la contrató en el 2006 para que le decorara su oficina, la llevó allí e intentó violarla. La joven se defendió con un pequeño cuchillo e hirió al agresor en un hombro.

El abogado de Yabari, Abdolsamad Jorramshani, contó que Sarvandi no murió por esa herida sino que fue asesinado por alguien a quien la policía no detuvo «por motivos políticos».

Todos los esfuerzos por salvar a la joven han sido en vano. En Irán se movilizaron conocidos actores y directores de cine, así como estudiantes y activistas para pedir que se celebrara un nuevo proceso judicial.

EL HONOR O LA VIDA

Oenegés como Amnistía Internacional (AI) lanzaron una campaña y más de 240.000 personas firmaron una petición para pedir que se suspendiera la ejecución porque Yabari «actuó en defensa propia». La ONU y la UE intentaron presionar sin éxito a Irán para que no la ajusticiara.

«¡Han ahorcado a mi hija, me la han quitado!», decía llorando la madre de Yabari. «Esto no es justicia, si alguien actúa en defensa propia ninguna sociedad lo considera un crimen, nuestra ley también lo contempla, pero los jueces se negaron a ver que mi hija se estaba defendiendo», indicó a la agencia Efe.

El padre, Fereidun Yabari, dijo: «En Irán, las jóvenes tendrán que elegir entre dar su juventud (perder la vida) o su honor sexual». La familia no fue informada sobre el lugar ni el momento en que Reihane sería ejecutada. Hoy la enterrará.