Guerra al yihadismo

Irak recibirá ayuda militar para erradicar al Estado Islámico

De izquierda a derecha, Laurent Fabius, el iraquí Fuad Massum, Hollande y Saud al Faisal, de Arabia Saudí.

De izquierda a derecha, Laurent Fabius, el iraquí Fuad Massum, Hollande y Saud al Faisal, de Arabia Saudí.

EVA CANTÓN
PARÍS

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La Conferencia sobre la Seguridad en Irak, celebrada ayer en París, se saldó con el compromiso de proporcionar al nuevo gobierno iraquí todos los medios necesarios para erradicar de su territorio al autodenominado Estado Islámico. Ello incluye un apoyo militar todavía lejos de concretarse, a la vista de la heterogénea composición de la alianza internacional que ayer reunió en la capital francesa a una treintena de delegaciones. Diez de ellas procedían de países árabes, una implicación vital para Washington, que es la nación que lidera la formación de la coalición internacional.

François Hollande fue el encargado de abrir los encuentros y Laurent Fabius de clausurarlos. Tanto el presidente francés como su ministro de Exteriores pusieron el acento en el carácter global de la amenaza yihadista. «No hay tiempo que perder. El combate de los iraquís contra el terrorismo es también el nuestro», dijo el jefe del Estado francés  acompañado por su homólogo iraquí, Fuad Massud.

El documento final de la conferencia deja constancia de que cualquier decisión de la coalición para combatir al Estado Islámico deberá respetar la legalidad internacional y garantizar la seguridad de la población civil.

La cobertura legal de una eventual intervención militar será objeto de futuras conversaciones en la Asamblea General de Naciones Unidas (ONU) que tendrá lugar a finales de septiembre en Nueva York.

Sin embargo, el texto no hace referencia alguna al espinoso asunto de Siria, algo esperable por la cautela de Francia, que teme dar alas al régimen del presidente Bashar el Asad, y hasta la fecha ha optado por armar a la oposición moderada del Ejército Libre Sirio.

CORTAR LA FINANCIACIÓN / Además de la dimensión política y militar, en París se habló también de la necesidad de cortar las fuentes de financiación de los extremistas y evitar el reclutamiento creciente de combatientes procedentes de Europa. Fabius dio al respecto una cifra alarmante. Ya son 51 países los que suministran jóvenes dispuestos a luchar en nombre de la yihad.

Asimismo, advirtió de que la lucha contra el Estado Islámico no será corta. «Si se quiere ser eficaz contra este movimiento terrorista, las acciones que se lleven a cabo llevarán tiempo, será un combate de largo plazo», aseguró.

PETICIÓN DE APOYO AÉREO / Coincidiendo con la apertura de la Conferencia, el ministro francés de Defensa, Jean-Yves Le Drian, anunciaba desde Emiratos Árabes la salida de los primeros aviones Rafale con base en Abu Dabi en dirección a Irak para realizar los primeros vuelos de reconocimiento previos a los ataques que llevará a cabo Francia contra el Estado Islámico.

La principal petición de Bagdad sigue siendo el apoyo aéreo para aniquilar las bases de los yihadistas. Ayer mismo, el presidente iraquí, Fouad Massum, declaraba en la radio francesa Europe 1 que la intervención militar tiene que ser rápida. «Tienen que intervenir rápido porque  si se hace tarde eso significa que el Estado Islámico podría ocupar más territorio y  la amenaza que supone sería todavía mayor», alertó Massum.

De momento, es Estados Unidos quien despliega ataques aéreos contra bases yihadistas desde el pasado 8 de agosto en el norte de Irak. Numerosos países, entre ellos la propia Francia, entregan armas a los kurdos iraquís, que figuran en primera línea de combate contra el Estado Islámico.