El Reino Unido convierte en heroína a la mujer que se enfrentó a los asesinos de Londres

"Pensé que era mejor que se concentraran en mí que en los niños que salían del colegio", ha explicado Ingrid Loyau-Kennett

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El Reino Unido, todavía consternado por el asesinato de un soldado por parte de dos islamistas en el barrio de Woolwich, en Londres, ha encontrado motivo de consuelo en Ingrid Loyau-Kennett, la mujer que se encaró con los asesinos y a la que han convertido ya en "heroína" y en ejemplo del "espíritu de Londres".

Ingrid Loyau-Kennett, una profesora de 48 años, se bajó del autobús en el que viajaba cuando este tuvo que parar a raíz del incidente y se dirigió al lugar del crimen con el propósito de ayudar. De repente se encontró cara a cara con Michael Adebolajo, armado y con las manos ensangrentadas y empezó a hablar con él. "No tuve miedo porque no estaba borracho ni drogado. Pude hablar con él y él quería hablar", ha explicado Loyau-Kennett, nacida en Francia y antigua Boy Scout, a los medios británicos.

"Pensé que era mejor que se concentraran en una persona como yo que contra ves a saber quién en un momento en que los niños empezaban a salir del colegio", ha destacado. Loyau-Kennett ha apuntado que su idea era mantener a los hombres en el lugar hasta que llegara la policía. "Quería que (Adebolajo) se concentrara en mí y que no hiciera ninguna tontería", ha destacado.

"Es el espíritu de Londres"

El alcalde de Londres, Boris Johnson, ha alabado la acción de la mujer. "Es el espíritu de Londres", ha dicho aludiendo al civismo y al espíritu multiétnico del que presume la capital británica.

Ella ha rechazado ser considerada una heroína. "Eso es demasiado. No creo haber hecho nada extraordinario. Solo hablé con el chico". Pero los británicos no están de acuerdo y ya han pedido al Gobierno que premie su coraje. El primer ministro, David Cameron, ha señalado que la valentía de Loyau-Kennett demuestra cómo gente corriente puede unirse para desafiar a los extremistas. "Cuando el atacante le dijo que quería empezar una guerra en Londres, ella le dijo 'Vas a perder. Eres tú contra muchos'. Habló por todos nosotros", ha destacado el 'premier'.