INFORME SOBRE LA PENA CAPITAL EN EL 2016

Las ejecuciones caen un 37% en todo el mundo, según Amnistía Internacional

La entidad denuncia la "escandalosa" cifra de condenas a muerte en China, que superaría las 1.032 registradas en el resto del planeta

Presentación del informe anual sobre la pena de muerte en el mundo, con especial foco en China.

Presentación del informe anual sobre la pena de muerte en el mundo, con especial foco en China. / KC

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El número de ejecuciones en todo el mundo cayó un 37% en el 2016, excluyendo las cifras de China, cuyos datos son secretos de Estado, según el informe anual de la organización Amnistía Internacional (AI) sobre la pena de muerte publicado este martes. Excluyendo a China, todos los países alrededor del globo ejecutaron a 1.032 personas, por debajo de las 1.634 del año anterior.

La caída fue debida principalmente a un menor número de ejecuciones en Irán y Pakistán, con descensos del 42% y el 73% respectivamente.

En este informe resalta la situación en China. Amnistía calcula que este país ejecuta a un mayor número de personas que el resto de países juntos pero no puede precisar una cifra dada la falta de transparencia del Gobierno de Pekín. "El terrible uso de la pena capital de China sigue siendo uno de los secretos letales del país", subraya la oenegé en su informe, que este año acompaña con una investigación en profundidad sobre el uso de esta pena en la segunda economía mundial.

"ESCANDALOSA ESCALADA" EN CHINA

En ese sentido, Amnistía ha denunciado que el Gobierno chino utiliza un sistema secreto para ocultar "la escandalosa escala de ejecuciones" que lleva a cabo. Según la organización humanitaria la base de datos judicial en internet puesta en marcha por Pekín como un "paso aperturista" es parcial y no recoge cientos de casos que se producen. "La base de datos de China contiene solo una ínfima fracción de las miles de sentencias a muerte que Amnistía Internacional estima que son impuestas cada año", señala la organización en defensa de los derechos humanos.

Así, y como ejemplo, Amnistía comprobó, a través de noticias aparecidas en medios de comunicación, que al menos 931 personas habían sido ejecutadas entre 2014 y 2016 (cifra que AI considera que es superior), pero tan solo 85 de ellas aparecían en esa base de datos. Una base de datos que tampoco recoge la cifra de extranjeros sentenciados a pena capital por narcotráfico u otros delitos, a pesar de que la prensa local publicó que hubo al menos 11 ejecuciones, ni otros casos relacionados con el terrorismo.

El régimen comunista "realiza una divulgación parcial y afirmaciones que no pueden ser verificadas para defender su progreso en cuanto a la reducción del número de ejecuciones, pero al mismo tiempo mantiene un secretismo casi absoluto. Esto es deliberadamente engañoso", denuncia la oenegé. El Gobierno chino clasifica la mayoría de información relacionada con la pena capital como "secreto de Estado".

EEUU, FUERA DEL 'TOP 5'

Junto a China, los países con mayor número de ejecuciones son Irán, Arabia Saudí, Irak y Pakistán, y por primera vez desde el 2006 Estados Unidos no se encuentra entre los primeros cinco puestos. El número de ejecuciones llevadas a cabo por EEUU el año pasado (20) no se registraba desde 1991. Además, la cifra de condenas a muerte (32) fue la más baja desde 1973, lo que, en opinión de la organización, es un claro signo de que el poder judicial "le está dando la espalda" a la pena de muerte.

No obstante, AI advierte de que aún hay 2.832 personas en el corredor de la muerte en la primera potencia mundial y alerta de un posible repunte este año. "Las ejecuciones (en EEUU) pueden volver con fuerza en el 2017. El terrible número de ejecuciones programadas para un periodo de diez días en Arkansas en abril es un claro ejemplo de cuán rápido puede cambiar la situación", apunta Amnistía.

La entidad también avisa de la situación en Vietnam y Malasia, donde hasta ahora se pensaba que había un número de ejecuciones menor.