Humala, el modelo de Lula en Perú

Con un discurso moderado, el exguerrillero Ollanta Humala ha ganado las elecciones de Perú. Nacido hace 48 años en Lima. Ollanta (un nombre que quiere decir "el guerrero que todo lo mira"), se alistó en el Ejército, peleó contra Sendero Luminoso y fue acusado de haber violado los derechos humanos (denuncia que nunca se probó). Ahora ha vencido a una candidata, Keiko Fujimori, cuyo padre y antiguo presidente, se ha revelado que esterilizó por la fuerza a más de 300.000 indígenas.

Humala se presenta como un nacionalista populista, partidario de implantar el modelo Lula da Silva que tan buenos réditos ha dado en Brasil. Para ello, y como el expresidente brasileño, ha moderado su discurso y se ha ganado a la intelectualidad gracias al apoyo de Alejandro Toledo y Mario Vargas Llosa.

Humala se compromete a formar un Gobierno de concertación nacional

El candidato electo se ha pasado la campaña electoral disipando los miedos de quienes han visto en él a un peligroso "antisistema", a un acólito de Hugo Chávez que iba a tirar por la borda el excepcional crecimiento económico peruano. Ha cambiado su vestimenta (el polo rojo ahora es una seria chaqueta azul), ha mostrado a su familia (tres hijos pequeños) y ha dejado de ser el "comandante" para sus seguidores, a los que quiere hacer olvidar los 25 años de carrera militar.

Derrotado en las presidenciales del 2006 frente a Alan García, Humala ha sacado buenos réditos del apoyo de más del 47% que logró en la segunda vuelta.  

Ahora se ha rodeado de toda la izquierda peruana y ha hecho de su oposición a Fujimori la clave de su campaña contra la heredera del polémico presidente.