Un hombre armado con una katana deja malheridos a tres ladrones que intentaron robar en su casa

En 'Ghost Dog' ('El camino del samurai'), la película de Jim Jarmusch, su personaje tiene como lectura favorita el Hagakure, el libro de los guerreros que por siglos ejerciceron el oficio en Japón feudal. En la provincia argentina de Córdoba pareció filmarse una suerte de remedo de aquel filme.

Si en la historia de Jarmusch había un asesino a sueldo fascinado con el mundo oriental, a unos 600 kilómetros al norte de Buenos Aires, un hombre, quizá familiarizado con esa película, se vio obligado a defender a su familia con una katana, la espada de los samurais que tenía de adorno, cuando tres personas armadas intentaron asaltar a su casa.

Los delincuentes resultaron garvemente heridos, con cortes en la cara y las manos. La familia Costa vivió para contarlo. La fiscal Jorgelina Gutiez se inclinaba a considerar que el señor Costa actuó en defensa de los suyos y no imputarlo. La noticia produjo un fuerte impacto.

FAMILIA CONMOCIONADA

Según la prensa argentina, la familia fue asaltada por la noche. Los atacantes golpearon al matrimonio con la culata de sus armas. En un momento de distracción de los delincuentes, cuando intentaron entrar en el cuarto del hijo, el señor Costa se hizo de la espada, que estaba colgada en la pared, y comenzó a utilizarla de una manera que nunca habría imaginado.

Los asaltantes, heridos, trataron de escapar en un automóvil. A los pocos metros el vehículo se detuvo por fallas mecánicas y debió ser empujado por los ladrones. Aunque pudieron ponerlo en marcha, a las pocas cuadras el conductor estrelló el carro contra un árbol. Luego fueron detenidos por la policía.

El señor Costa no ha hablado con la prensa. Su esposa dijo que todavía están en estado de conmoción.