¿Quién es Benoît Hamon?

El ganador de las primarias socialistas, hijo de un obrero y una secretaria, es un rebelde que propone una renta básica universal, un visado humanitario para los refugiados, reducir la jornada laboral y regular la eutanasia

Former French education minister Benoit Hamon reacts after partial results in the second round of the French left's presidential primary election in Paris

Former French education minister Benoit Hamon reacts after partial results in the second round of the French left's presidential primary election in Paris / CHM/js

EVA CANTÓN / PARÍS

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El hombre que sucederá a François Mitterrand, Lionel Jospin, Ségolène Royal y François Hollande como candidato del Partido Socialista en unas elecciones presidenciales era hasta hace poco un desconocido para la mayoría de los franceses. Benoît Hamon, bretón de 49 años, es en cambio un viejo conocido de la formación política surgida del Congreso de Epinay en 1971. Su primer acto militante lo protagonizó a los 18 años al ponerse una pegatina con un eslogan popularizado por Sos Racisme para defender a los inmigrantes: “No toques a mi colega”. Un año después, estudiante en la facultad de Brest, participó en las manifestaciones contra la reforma universitaria de Jacques Chirac. Fueron tiempos de frenética actividad política, se hacían colectas para los obreros de Brest, mítines contra las dictaduras. “Éramos católicos de izquierdas”, recuerda. Hijo de un obrero que llegó a ser ingeniero en el puerto de Brest y de una secretaria, Hamon se educó en los Maristas.

Era la época en la que el partido se lo disputaban Mitterrand y Michel Rocard, a cuya sombra creció políticamente Hamon y otro joven que se convertiría en primer ministro: Manuel Valls. Los dos son, también, viejos conocidos y han terminado encarnando una visión antagónica del rocardismo.

HOMBRE DE APARATO

En 1993, Hamon se convierte en presidente del Movimiento de Jóvenes Socialistas (MJS), que Mitterrand llamaba “la escuela de vicio”. Combativo, se desenvuelve bien en ese mundo y adquiere fama de hombre de aparato que arrastra hasta hoy. En 1997 entra como consejero en el gabinete de Martine Aubry, ministra de Trabajo artífice de la jornada laboral de 35 horas, a quien todavía le une una gran amistad. “Entiende bien la sociedad. Trabajamos bien juntos y además tiene sentido del humor. No se toma en serio. Ha madurado y su trayectoria es coherente”, recuerda la actual alcaldesa de Lille.

Eurodiputado entre el 2004 y el 2009, Hamon defendió el ‘no’ a la Constitución Europea en el referéndum del 2005, y ocupa el cargo de portavoz en el PS hasta el 2012, cuando François Hollande lo nombra ministro delegado de Economía Social y Consumo. La rebelión en el seno del Gobierno empieza a fraguarse y cuando en abril del 2014 llega al Ministerio de Educación, las discrepancias con la línea económica de Hollande se acentúan. En agosto de ese año será expulsado del Ejecutivo junto a otros dos ‘rebeldes’: Arnaud Montebourg y Aurélie Filippetti.  

VISITA A SANDERS

Durante 2016 madura la idea de presentar su candidatura a la elección presidencial pasando por las primarias. Visita al norteamericano Bernie Sanders, al laborista británico Jeremy Corbyn y mira con atención a Podemos.

Propone una renta básica universal, un visado humanitario para los refugiados, reducir la jornada laboral, legalizar el cannabis y la eutanasia, reconocer el estado palestino. Plantea medidas sociales y ecológicas con las que cambiar de paradigma y rompe con las recetas del pasado apelando a un “imaginario potente” para pasar página. Ese es precisamente el título del libro que el candidato publicó en 2011. “Es urgente propagar la disidencia”, escribió.