Hallado muerto Olivier Metzner, el abogado de Noriega y De Villepin

Junto a su cadáver, que ha aparecido flotando en aguas de su isla privada en el golfo de Morbihan, había una nota de suicidio

Olivier Metzner, en febrero del 2003 en Pontoise (Francia).

Olivier Metzner, en febrero del 2003 en Pontoise (Francia). / BG/gba/cla/CD

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El cuerpo del abogado penalista francés Olivier Metzner, de 63 años, ha aparecido este domingo flotando en aguas de su isla privada en el golfo de Morbihan, en la costa Atlántica de Francia, en lo que parece un suicidio. Junto a su cadáver se ha encontrado una nota en la que explicaba que había decidido quitarse la vida hacia las 09.00 horas, según ha informado la policía francesa y ha confirmado el entorno del jurista.

Metzner había defendido, entre otros, al dictador panameño Manuel Noriega o al exprimer ministro francés Dominique de Villepin en el 'caso Clearstream'. También se había ocupado de defender al cantante Bertrand Cantat, que mató a su compañera sentimental y actriz Marie Trintignant, y del caso del operador de mercados Jérôme Kerviel, que causó pérdidas de 5.000 millones de euros al banco Societé Générale.

No fueron los únicos de su larga lista de clientes famosos. Especialista en derecho penal de negocios, Metzner también tuvo como clientes al expresidente de la petrolera Elf Loïk Le Floch-Prigent, al exresponsable de Vivendi Jean-Marie Messier, a la hija de la heredera de L'Óreal Liliane Bettencourt, Françoise Bettencourt-Meyers, o a la aerolínea estadounidense Continental Airlines en el caso por el accidente mortal del Concorde, entre otros.

Encontrarse con el mar

Nacido en un entorno humilde en la localidad normanda de Champ-Haut en 1949 y abogado desde 1975, Metzner inició su carrera como letrado defendiendo a malhechores comunes, antes de especializarse en grandes nombres y convertirse en una de las togas más reconocidas del Palacio de Justicia de París. A finales del año pasado puso en venta la propiedad en la que ha aparecido muerto y, en aquella ocasión, declaró a 'Le Figaro' que tenía "otro proyecto". "Voy a encontrarme más con el mar", dijo.

Amante del arte contemporáneo y fumador incorregible que portaba siempre unas gafas apoyadas en la punta de la nariz, Metzner participó como letrado en buena parte de los mayores escándalos políticos y financieros de Francia en los últimos años.