Halladas vivas tres jóvenes desaparecidas hace una década en EEUU

La policía ha detenido a tres hermanos, uno de ellos conductor de autobuses escolares, como responsables de los secuestros

Amanda Marie Berry (izquierda) y Georgina Lynn Dejesus, cuando desaparecieron, en abril del 2003 la primera, y en abril del 2004 la segunda.

Amanda Marie Berry (izquierda) y Georgina Lynn Dejesus, cuando desaparecieron, en abril del 2003 la primera, y en abril del 2004 la segunda. / SMC/ML

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La policía deCleveland (Ohio) localizó el lunes en una casa de la ciudad, cerca de donde fueron vistas por última vez, a tresjóvenes que desaparecieron por separado hace una década. Poco después, la policía ha informado de ladetención de tres hermanos, de 50, 52 y 54 años, como sospechosos de lossecuestros de las chicas. Los arrestos se han producido a partir de la información que las mujeres han facilitado a los agentes, que mantienen lainvestigaciónabierta para aclarar los detalles del caso.

La localización de las jóvenes --cuyas desapariciones fueron ampliamente difundida en los medios deEEUU-- ha sido posible porque un vecino de la zona, Charles Ramsey, oyó gritos y entró en la casa donde encontró aAmanda Berry, que ahora tiene 26 años. La joven aprovechó que su captor no estaba en casa para intentar liberarse. Inmediatamante Ramsey le dio su teléfono para llamar a la policía. "Ayudadme. Soy Amanda Berry. Me secuestraron y he estado aquí 10 años. Ahora soy libre", fue el dramático mensaje de la joven a la operadora que la atendió. La joven dio el nombre de su secuestrador y dijo que estaba "fuera de casa".

Según ha explicado Ramsey a la CNN, cuando llegó Berry --que desapareció en abril del 2003 cuando salía de su trabajo en un restaurante de comida rápida el día anterior a su 17º cumpleaños-- intentaba desesperadamente y sin mucho acierto abrir la puerta. "La chica se estaba volviendo loca intentando salir", apuntó. Los vecinos han seguido a pie de calle la operación. Ninguno de ellos sabía que en la casa vivían tres mujeres.

"Están bien"

De la casa salieron, además de Amanda, que llevaba a unaniña de unos 6 años, las otras dos jóvenes desaparecidas;Gina DeJesus, que ahora tiene 23 años y que desapareció en abril del 2004, yMichelle Knight, de 30 y que desapareció en agosto del 2002. Todas ellas han sido trasladadas al hospital donde se les han realizado exámenes médicos. "Parecen estar bien", ha señalado el doctor del MetroHealth Medical Center, Gerald Maloney, en rueda de prensa. "No es el final habitual de este tipo de historias, así que estamos muy contentos por ellas", ha añadido. Maloney no ha querido confirmar que en la casa hubiera dos niños, como ha apuntado la prensa local.

Uno de los detenidos es Ariel Castro, de 52 años, conductor de autobuses de escuelas públicas de Cleveland hasta el pasado noviembre. Los otros dos son sus hermanos Pedro, de 54 años, y Onil, de 50 años. Según los vecinos, citados por el diario digitalCleveland.com , Castro vivía en la casa desde 1992. Según el digital, el hombre fue arrestado por violencia doméstica en 1993 pero fue exculpado. El tío de Castro, Caesar Castro, que regenta un comercio en la misma calle, ha expresado su sorpresa. "Todo el mundo está sorprendido", ha atinado a decir.

La casa donde fueron encontradas está muy cerca de los lugares donde fueron vistas las tres chicas por última vez.

Durante la rueda de prensa de la tarde, la policía de Cleveland ha confirmado que la niña con la que fue hallada Amanda Berry era la hija que había tenido con uno de sus captores. Admitiendo que aún quedan muchas preguntas sin respuesta, el jefe de la policía de Cleveland, Michael McGrath, ha declarado: "Gracias a la acción valiente de Amanda, las tres jóvenes están vivas hoy".

El alcalde de la ciudad, Frank Jackson, ha admitido que aún quedaban "muchas cuestiones por responder" sobre esta historia. La policía ha admitido haber picado a la puerta de la casa en dos ocasiones. En marzo del 2000, por una pelea en la calle, y en enero del 2004, para preguntar a Ariel Castro acerca de su trabajo como chófer.

"La pesadilla se ha acabado; estas tres jóvenes nos han enseñado la más perfecta deinición de supervivencia y perseverancia", ha asegurado el agente especial del FBI Setev Anthony. "Y sí, los miembros de los cuerpos de seguridad a veces lloran", ha resumido.