Un gran naufragio al sur de Creta deja al menos 300 desaparecidos

JAVIER TRIANA / ESTAMBUL

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La isla griega de Creta, en el sur del país, ha pasado al centro de la crisis de los refugiados en apenas una semana. Este viernes, un barco con unas 700 personas (según estimaciones de la Organización Internacional de la Migración, OIM) naufragó a 75 millas náuticas (139 kilómetros) al sur de Creta, en aguas territoriales egipcias. La Guardia Costera griega informó de que al menos 9 cadáveres habían sido recuperados, pero el número de muertos podría ser mayor, ya que, hasta entonces, solo 340 personas habían sido rescatadas. Las fuentes consultadas dijeron no contar por el momento con información sobre las nacionalidades de los pasajeros del barco siniestrado, un pesquero de unos 25 metros de eslora.

“No hubo llamada de socorro. Por la mañana, los avistaron los guardacostas griegos y se comenzó una operación de rescate bajo el mandato de las autoridades egipcias”, aseguraron a EL PERIÓDICO fuentes de la Guardia Costera griega. La operación de rescate se prolongó durante todo el día y corrió a cargo de  varias embarcaciones comerciales que navegaban por la zona en el momento del naufragio, y al menos dos patrulleras y tres helicóptero helenos. “Es probable que el operativo continúe el sábado”, agregó la fuente de los guardacostas griegos. Se teme que haya decenas de ahogados más. Por su parte, los rescatados serán trasladados a Italia, Egipto, Turquía y Malta.

Este naufragio no es el primero que acontece en los últimos días en torno a Creta, una isla que había permanecido muy al margen de la crisis. El pasado viernes 27 de mayo, 65 personas llegaron a la isla, procedentes de la localidad suroccidental turca de Marmaris. El 30 de junio, llegaban 112 a la cretense Agios Nikolaos, desde la turca Antalya. Sus países de origen: Irak, Afganistán, Irán, Siria y Pakistán, detalló a EL PERIÓDICO Ioannis Limnios, trabajador de la OIM en Creta. En ambos casos se trataba de barcos de recreo para poder pasar desapercibidos como embarcaciones de turistas.

ALTERNATIVA A LA 'RUTA DE LOS BALCANES'

Estos sucesos muestran cómo se han retomado antiguas rutas de navegación desde que se cerró la 'ruta de los Balcanes' y se puso en marcha el tratado migratorio entre Turquía y Bruselas, por el cual se vigila con más celo en el mar Egeo, convertido en una “autopista” de pateras entre junio de 2015 y marzo de 2016.

Sin embargo, esta maniobra, lejos de desalentar a la gente a embarcarse en un viaje desesperado y muy arriesgado, solo ha servido para incrementar la peligrosidad de las travesías. En las últimas dos semanas se han registrado más de un millar de muertes en el mar Mediterráneo, en especial en la ruta que va desde Libia hasta Italia.

Las cifras del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR) revelan que el Mare Nostrum está resultando más mortífero este año que el pasado: entre enero y junio de 2015, 1.855 personas perdieron la vida en el viaje, por las al menos 2.510 de lo transcurrido de 2016.