Votación histórica en la Cámara de los Comunes

Gran Bretaña aprueba el matrimonio homosexual

Un activista cristiano protesta frente al Parlamento británico, ayer.

Un activista cristiano protesta frente al Parlamento británico, ayer.

BEGOÑA ARCE
LONDRES

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El matrimonio entre personas del mismo sexo en Inglaterra y Gales recibió anoche el espaldarazo de la Cámara de los Comunes. La propuesta presentada por el Gobierno de coalición fue aprobada por aplastante mayoría, con 400 votos a favor y 175 en contra. David Cameron sacó adelante el proyecto, en el que tanto empeño había puesto, gracias al respaldo de las fuerzas de la oposición, laboristas y liberal demócratas, y a pesar del rechazo de más de la mitad de los diputados conservadores.

La victoria, aunque masiva, tuvo un sabor amargo para el primer ministro, que ha vuelto a ver cómo los peores enemigos que entorpecen su gestión están en sus propias filas. Los parlamentarios tenían en esta ocasión libertad para votar según su conciencia. En torno a 140tories lo hicieron en contra y otros 40 se abstuvieron.

Cameron considera que esta ley es el mejor ejemplo de su intención de modernizar el partido. Una modernización que considera decisiva para tratar de atraer el voto centrista, en las próximas elecciones legislativas dentro de algo más de dos años. «Hoy es un día importante. Creo firmemente en el matrimonio. Ayuda a que la gente se comprometa, el uno con el otro y creo que los gais deben poder casarse también», había declarado poco antes de la votación, en un último esfuerzo por convencer a los rebeldes.

«TODOS IGUALES»/ Superada la prueba, el número dos del Ejecutivo, el líder liberal demócrata Nick Clegg, estaba convencido de vivir un momento histórico. «Creo que un día miraremos lo ocurrido hoy como el momento en que se dio un paso decisivo hacia la igualdad en Gran Bretaña. No importa quién uno sea, o a quién ame. Todos somos iguales».

El proyecto de ley pasa ahora a la Cámara de los Lores, donde también se espera que sea aprobado sin problemas. La nueva normativa no tendrá vigencia en Irlanda del Norte y Escocia, donde el Gobierno de Edimburgo ha comenzado a tramitar una ley similar. Hasta ahora, en Inglaterra y Gales, las parejas del mismo sexo solo podían optar por la unión civil. La nueva legislación autoriza las bodas civiles y, teóricamente, religiosas, aunque la Iglesia anglicana, la principal fe en el país, ha quedado exenta de celebrar este tipo de enlaces. Durante estos meses los representantes de las principales religiones -anglicanos, católicos, musulmanes y judíos- se han opuesto a los matrimonios gais. Las nuevas disposiciones garantizan que ninguna confesión religiosa se verá forzada a realizar bodas entre personas del mismo sexo si no lo desean.