CONSECUENCIA DE los atentados de toUlouse

Golpe en Francia a las redes islamistas radicales

La policía arresta a un hombre en Coueron, en el oeste de Francia, en una de las redadas, ayer.

La policía arresta a un hombre en Coueron, en el oeste de Francia, en una de las redadas, ayer.

ELIANNE ROS
PARÍS

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Después de la matanza de Toulouse, que ha traumatizado al país, el presidente francés, Nicolas Sarkozy, lo había prevenido: los fundamentalistas islámicos no tienen nada que hacer en Francia. Tras prohibir la entrada en el país de cuatro predicadores radicales, ayer el Estado empezó a echar mano a las redes que defienden la violencia dentro de la República. La policía detuvo a 17 miembros de una red radical en Toulouse, Nantes, Marsella, Lyon, Niza y la región parisina. Los servicios secretos siguen la pista de un centenar más de extremistas.

Según indicó el ministro del Interior, Claude Guéant, el grupo desmantelado ayer, Forsane Alizza, no tiene ninguna relación con el entorno de Mohamed Merah, el joven de 23 años que mató a tres militares y cuatro judíos, tres de ellos niños, entre el 11 y el 19 de marzo. El cuerpo de Merah, acribillado tras un intenso tiroteo con las fuerzas especiales que le sitiaron durante 32 horas en su domicilio, fue inhumado el jueves cerca de Toulouse. Argelia, el país de orígen de su padre, rechazó acoger la tumba del terrorista.

APOLOGÍA Y RECLUTAMIENTO/ Los asesinatos, cometidos en nombre de Al Qaeda, llevaron a Sarkozy a anunciar nuevas medidas para perseguir la apología del terrorismo y el reclutamiento de yihadistas. En plena precampaña de las presidenciales del 22 de abril y el 6 de mayo, el presidente no ha esperado a tramitarlas en el Parlamento para pasar a la acción.

El primer golpe de la policía contra los radicales islámicos tenía como objetivo la red liderada por un islamista beligerante, Mohamed Achamiae, detenido en su domicilio de Nantes, donde la policía encontró cuatro fusiles kalashnikov, tres pistolas y una granada. «Se trata de gente que en internet se reclamaban muyahidines y de una ideología extremista radical, una ideología de combate», indicó el ministro del Interior, Claude Guéant, que negó que se tratara de una «operación de comunicación» para distraer a la opinión pública tras las críticas contra los servicios de contraespionaje por no haber calibrado la peligrosidad de Merah.

SOLDADOS DE ALÁ/ El grupo Forsane Alizza ya había sido objeto de una operación policial el pasado mes de enero por querer instruir a simpatizantes de la lucha armada. En su web, que ha sido cerrada, la organización pedía «mano de obra» para seguir «el camino de Alá». «Buscamos todo tipo de competencias, pero sobre todo soldados», precisaba el grupo en su web.

«Este grupo armado atenta contra los principios republicanos, quiere instaurar el reino del islam», concluyó Guéant. Aunque rechaza que los servicios secretos hayan fallado, Sarkozy ha pedido a la policía que evalúe la peligrosidad de las personas conocidas por simpatizar con el islam radical.

La Unión de Organizaciones Musulmanas (UOIF), que ha convocado la convención de Le Bourget a la que debían asistir los predicadores extremistas vetados por Sarkozy, aplaudió ayer las detenciones y se distanció del islamismo radical. El Gobierno desaprueba, no obstante, que se haya mantenido la invitación al profesor Tariq Ramadan, ciudadano suizo de origen egipcio, nieto del fundador de los Hermanos Musulmanes y al que acusa de mantener un doble discurso predicando a favor de la la integración por un lado y del velo por otro.