HACIA LA PAZ EN COLOMBIA

Importante avance en las negociaciones entre las FARC y el Gobierno colombiano

Los negociadores han superado el escollo de la situación de las víctimas, uno de los más importantes del proceso de paz

Negociaciones entre el Gobierno de Colombia y las FARC

Negociaciones entre el Gobierno de Colombia y las FARC / periodico

ABEL GILBERT / BUENOS AIRES

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El Gobierno colombiano, liderado por Juan Manuel Santos, y las FARCFARC han logrado superar el que quizá era el obstáculo más importante del diálogo de paz: cómo resolver la situación de las víctimas de un conflicto que dejó miles de muertos, mutilados y desplazados. También han llegado a un acuerdo en lo relativo al sistema de justicia en el periodo de transición, que contempla una jurisdicción especial para todos los implicados en el enfrentamiento de medio siglo, con beneficios para quienes admitan su responsabilidad.

Dentro de los compromisos que acordaron las partes se habla de cinco estrategias clave para reparar a las víctimas: la creación de la Comisión para el Esclarecimiento de la Verdad, la Convivencia y la No Repetición; la Unidad Especial para la Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas en el contexto y en razón del conflicto; la Jurisdicción Especial para la Paz y las medidas de reparación integral para la construcción de la paz y las garantías de no repetición. 

Las partes insistieron en advertir que no serán objeto de amnistía, indulto o tratamientos equivalentes los delitos de lesa humanidad, el genocidio, los crímenes de guerra, la toma de rehenes u otra privación grave de la libertad, la tortura, las ejecuciones extrajudiciales, la desaparición forzada, el acceso carnal violento y otras formas de violencia sexual, el desplazamiento forzado, además del reclutamiento de menores.Para los negociadores de ambas partes, es “trascendental” el paso dado. La paz está cada vez más cerca.

"OPTIMISMO"

Iván Márquez, el jefe del equipo de negociadores de la guerrilla, dijo desde Cuba en su cuenta en twitter: “Hemos cerrado satisfactoriamente la jurisdicción especial para la paz y el acuerdo parcial sobre el punto cinco”. “Soplan vientos de optimismo en La Habana”, añadió a la revista 'Semana' de Bogotá. Y recordó que el tema de las víctimas del conflicto necesitó más de un año de complejas negociaciones.

El Gobierno y la insurgencia darán a conocer el contenido de este acuerdo acompañados por víctimas emblemáticas del conflicto armado. Entre ellos se encuentran el general Luis Herlindo Mendieta, secuestrado 12 años por la guerrilla y liberado en el 2010, la exsenadora Piedad Córdoba, secuestrada por paramilitares en 1999, Jineth Bedoya, secuestrada y violada por paramilitares y luego capturada por las FARC, y Luz Marina Bernal, portavoz de las madres de Soacha, un colectivo que representa a 21 familias de víctimas de ejecuciones extrajudiciales.

RECONOCIMIENTO ANTE LAS COMUNIDADES

El acuerdo de La Habana se conocerá pocos días después del simbólico reconocimiento de responsabilidad por parte de las FARC ante las comunidades afrocolombianas e indígenas de Bojayá, donde en mayo de 2002 murieron al menos 79 personas y más de 100 resultaron heridas por la explosión de una bomba lanzada por la insurgencia en enfrentamientos con los paramilitares. 

Meses atrás, Santos fijo el día el 23 de marzo de 2016 como el “adiós definitivo a la última y más larga guerra de Colombia, y no solo de Colombia, sino de toda América”.  Santos ha formalizado la decisión de terminar el conflicto en su saludo a Rodrigo Londoño Echeverry, alias 'Timochenko',  el jefe de las FARC. Además de las cuestiones como la gestón agraria, el narcotráfico y la futura participación política de la guerrilla, se acordó que sus integrantes comenzarán a dejar las armas a más tardar a los 60 días después de la firma del acuerdo final.

En este contexto, el Senado colombiano aprobó el lunes el informe sobre la consulta popular que debe refrendar el acuerdo. Ahora le toca a la Corte Constitucional pronunciarse sobre este asunto crucial. El expresidente Álvaro Uribe, actualmente legislador, expresó su completo desacuerdo con el plebiscito.