Guerra en el este de Europa

El Gobierno de Kiev desafía a Rusia al solicitar el ingreso en la OTAN

Putin, ayer, a su llegada a un campamento juvenil junto al lago Seliger

Putin, ayer, a su llegada a un campamento juvenil junto al lago Seliger

ELPERIÓDICO
KIEV

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En un claro desafío a Rusia y al presidente Vladimir Putin, el Gobierno de Kiev anunció ayer su intención de reactivar el proceso para el ingreso de Ucrania en la OTAN. El secretario general de la Alianza Atlántica, Anders Fogh Rasmussen, recibió con satisfacción la propuesta ucraniana al tiempo que condenó lo que calificó de «seria escalada de la agresión militar rusa a Ucrania».

El primer ministro ucraniano, Arseny Yatsenyuk, propuso ayer al Parlamento de su país un proyecto de ley que supone un claro acercamiento a la OTAN. Plantea dejar sin efecto la neutralidad de Ucrania ante cualquier coalición militar internacional. Rasmussen, por su lado, recordó que en el 2008 la OTAN mostró su apoyo a la adhesión de Ucrania y que no va a ser diferente ahora si Kiev lo solicita y «cumple los criterios necesarios».

El encargado de solicitar formar parte de la OTAN en el 2008 fue el presidente ucraniano proeuropeo, Viktor Yushchenko. Dos años más tarde, llegó al poder el prorruso Viktor Yanukovich, que puso fin a la tentativa.

Que una exrepública soviética, que comparte frontera con la Federación Rusa, forme parte de la gran alianza militar de los países occidentales  es un escenario que Putin teme especialmente porque, entre otras razones, supondría un gran revés estratégico a su política exterior.

El proyecto de ley presentado ayer al Parlamento, según dijo Yatsenyuk, «reafirma el principal objetivo de Ucrania, ser miembro de la Unión Europea».  «Si el Parlamento lo aprueba, significará vía libre para el ingreso en la OTAN. Únicamente un loco puede oponerse a esta paso dada la situación que atraviesa Ucrania», señaló por su lado Arsén Avákov, ministro del Interior.

PIEZAS DE ARTILLERÍA / La Alianza Atlántica lleva días denunciando la presencia de tropas rusas en suelo ucraniano. Rasmussen, que ayer habló de «violación flagrante de la soberanía y la integridad territorial de Ucrania», recordó que Moscú «continúa suministrando a los separatistas tanques, vehículos acorazados y piezas de artillería», además de «participar en operaciones militares directas». El jueves, la OTAN hizo públicas unas fotografías tomadas por satélite en las que se ven vehículos y soldados rusos en el país vecino.

El ministro de Asuntos Exteriores alemán, Frank-Walter Steinmeir, advirtió de que la situación en Ucrania puede acabar «fuera de control» y en un «enfrentamiento inmediato» entre tropas rusas y ucranianas.

La contraofensiva lanzada desde el miércoles por las tropas rebeldes -con ayuda rusa según la OTAN- supone un duro revés para el Ejército ucraniano, que el jueves perdió la ciudad de Novoazovsk y ahora intenta conservar el puerto costero de Mariupol, cercado por los separatistas, situado en el suroeste del país, junto a la frontera con Rusia.

Putin se refirió ayer al rápido avance militar de los separatistas. «Es evidente -dijo- que los rebeldes han logrado grandes éxitos a la hora de frenar la operación militar de Kiev, que ha causado ya grandes pérdidas entre la población civil».

CORREDOR HUMANITARIO / El presidente ruso pidió a los rebeldes que permitan abrir un corredor humanitario para «evitar víctimas inútiles» entre las fuerzas de Kiev y así «puedan salir del área de combate y reunirse con sus familiares». Según los separatistas más de 7.000 soldados ucranianos permanecen rodeados. Para el jefe del Kremlin, la única solución al conflicto es que el Gobierno de Kiev acceda a dialogar con las fuerzas separatistas del este del país.

La tensión en esta parte de Europa quedó ayer de manifiesto cuando el Gobierno de Polonia, aliado de Ucrania, negó el permiso a volar por su espacio aéreo al avión en el que viajaba el ministro de Defensa ruso, que se dirigía a Eslovaquia.