VIOLENCIA EN ORIENTE PRÓXIMO

Gaza infancia robada

Una mujer palestina llora tras la explosión en un patio cerca del mar, en Gaza.

Una mujer palestina llora tras la explosión en un patio cerca del mar, en Gaza.

ANA ALBA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

Las habitaciones de los hospitales de Gaza están llenas de niños heridos en los ataques de las fuerzas israelís. En las morgues se amontonan pequeños cuerpos inertes, muchos de ellos desfigurados o mutilados por las bombas, como los de las 10 criaturas cuyas vidas segó ayer un proyectil. Un amplio grupo de niños jugaba en una calle del campo de refugiados de Al-Shati, en la ciudad de Gaza, cuando los destrozó una bomba.

«Ha sido terrible, tras el estruendo de la explosión he salido corriendo de casa y he visto cuerpos de niños despedazados... He recogido sus partes», relató a este diario Abu Mustafa, un vecino de la calle donde cayó el misil, que hirió a al menos a 40 personas más.

En el recinto del Hospital Al Shifa, en el centro de Gaza, se produjo otro ataque que causó tres muertos y varios heridos, según fuentes médicas. El Ejército aseguró que los proyectiles caídos en los dos lugares eran cohetes de grupos palestinos que se desviaron. Pero los grupos palestinos lo negaron y culparon a Israel.

En Gaza, donde el 50% de la población es menor de 18 años, es imposible resguardar a los niños. No hay lugares donde haya garantías de que no caerá una bomba.

DIVERSOS TRAUMAS / Miles de criaturas sufren traumas a causa de las guerras que han vivido y de la tensión y la violencia habituales en la franja, que les provocan inseguridad, pesadillas, insomnio y agresividad. Desde que el Ejército israelí inició la ofensiva Margen Protector en Gaza, los más pequeños están aterrorizados por las bombas, que han matado a más de 200 menores y han herido a 1.500, según Unicef.

«Nuestros equipos en Gaza alertan de que los niños están sufriendo muchas angustia y ansiedad y se encuentran en riesgo de quedar traumatizados tras ver escenas terroríficas u oír hablar de ellas», afirmó la oenegé Save the Children en un comunicado. Esta organización advierte de que más de 72.000 niños en Gaza necesitan «terapia y apoyo de manera urgente».

Los ataques han matado a familias enteras, como la de Besan, una pequeña de 7 años que se recupera de sus heridas en el Hospital Al Shifa. Un caza bombardeó su casa en el barrio de Shayahía (Gaza ciudad) y mató a sus padres, a dos hermanos y a una sobrina de 4 meses. Solo le queda un hermano, que se debate entre la vida y la muerte.

«Estamos viendo una guerra contra los niños, atrapados dentro de las fronteras de Gaza. No tienen donde ir y muchas familias buscan refugio en colegios y hospitales, que ahora también son vulnerables a los ataques», apunta Save the Children.

Los niños son los protagonistas de la fiesta musulmana que empezó el domingo por la noche, el Eid el Fitr, en el que los pequeños de la casa reciben regalos, dulces y dinero, pero pocos niños pudieron disfrutar ayer en Gaza de esta festividad. Decenas de miles de menores están en centros de desplazados.  Algunos hasta salieron descalzos y han pasado días sin zapatos. «¿Por qué nuestros hijos tienen que pasar esta miseria? ¿Son peores que los vuestros?», pregunta una mujer en una escuela de la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA). «Tenemos que ver cómo nuestros hijos mueren, cómo sus cuerpos quedan despedazados por las bombas», denunció una madre que acababa de perder a su único hijo en el bombardeo contra una escuela de la UNRWA en Beit Janún.