UN ANUNCIO POLÉMICO

Gasolina al alza

El presidente venezolano, Nicolás Maduro, allana el camino para subir el precio del combustible, que ahora es el más barato del mundo

La protesta 8 Opositores venezolanos en una manifestación, ayer.

La protesta 8 Opositores venezolanos en una manifestación, ayer.

ÁNGEL BERMÚDEZ / CARACAS

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El fallecido Hugo Chávez no se atrevió a hacerlo, pero para el presidente venezolano, Nicolás Maduro, parece algo inevitable. El actual mandatario está preparando el terreno para aumentar el precio de la gasolina en el país, que ha estado congelada durante 17 años y que es la más barata del planeta.

Aunque abundan los argumentos económicos para justificar esa medida, Chávez la convirtió en anatema desde que asumió que su movimiento político era hijo del llamado 'Caracazo', como se conoce a los violentos disturbios que sacudieron Venezuela en febrero de 1989, precisamente a raíz de un incremento del valor del combustible en el segundo gobierno de Carlos Andrés Pérez.

Maduro manifestó su intención de aumentar la gasolina en un discurso el miércoles ante el Parlamento, en el que los ciudadanos esperaban el anuncio de medidas económicas para responder a la abrupta caída de los precios del petróleo, de cuya exportación este país obtiene 95% de sus divisas.

«Quiero manifestar la necesidad de que vayamos a un régimen de precios justos, equilibrados, donde cobremos la gasolina con una nueva tabla. Abro el debate hoy. Encargo al vicepresidente (Jorge) Arreaza explicar los pormenores de la propuesta que haremos al país», afirmó Maduro.

No es la primera vez que el mandatario hace referencia al aumento de la gasolina. En agosto, llegó incluso a explicar cómo distribuiría los nuevos ingresos: 20% para viviendas, 20% para becas universitarias, 20% para pensionados, 20% para seguridad y un último 20% para circulación y servicios.

Lo que hace más probable que el aumento se concrete en esta ocasión es la constatación de que el precio del petróleo venezolano está en torno a 39 dólares el barril, cuando el Gobierno para cubrir sus gastos fiscales requeriría venderlo a 120 dólares.

INFLACIÓN DEL 64%

Mantener congelado el precio de la gasolina durante casi dos décadas en una economía como la venezolana (que sólo en 2014 registró una inflación del 64%, según cifras oficiales), ha creado enormes distorsiones. Al cambio oficial de la moneda, llenar el depósito de un coche cuesta unos 70 céntimos de euro. Ese precio de venta se tradujo en pérdidas que la petrolera estatal Pdvsa estimó en unos 13.500 millones de euros para el año 2013.

Pese a esos argumentos, a Maduro no le resultará fácil aumentar el precio pues la mayor parte de los venezolanos no apoyan esa medida. De acuerdo con una encuesta de la empresa Hinterlaces, el 53% de los consultados rechazan el incremento. Luis Vicente León, director de la consultora Datanálisis, ha explicado que ese negativa se explica porque los venezolanos se encuentran muy sensibles ante este tema con el cual no se relacionan «con criterios racionales sino emocionales».