MÁXIMA TENSIÓN EN LIBIA

Gadafi desafía a la ONU y bombardea Bengasi por tierra, mar y aire

Momento en el que es abatido el avión de las fuerzas de Gadafi.

Momento en el que es abatido el avión de las fuerzas de Gadafi. / NIE KP**LON**

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Las fuerzas fieles al líder libio Muamar Gadafi han bombardeado de manera intensa y, por sorpresa, varios puntos de la ciudad de Bengasi, el principal bastión de los rebeldes. Durante los ataques, un avión de combate de los insurgentes ha sido derribado. La ofensiva aérea se ha apoyado también desde unidades desplazadas por tierra y mar.

Gadafi reta de esta manera a la ONU, que ha instado de manera clara al dictador a abandonar los ataques a la población y a no utilizar aviones en la guerra civil que asola Libia. Gadafi ha advertido a los líderes occidentales de que se "van a arrepentir si interfieren en los asuntos internos de Libia". En concreto, el dictador ha enviado una amenaza directa a los presidentes de EEUU, Barack Obama, de Francia, Nicolas Sarkozy, al primer ministro británico, David Cameron, y al secretario general de la ONU, Ban Ki-moon.

Al menos ocho muertos

Como consecuencia del ataque, al menos ocho personas han muerto y se han registrado numerosos heridos, inforoma la cadena Al Jazira. Un testimonio ha asegurado a la cadena catarí  que las ocho víctimas han muerto en enfrentamientos en los alrededores del barrio de Dinar. 

"Las fuerzas de Gadafi usan tanques, artillería pesada, lanzamisiles y el número de heridos es incalculable", ha declarado un testigo, quien ha agregado que muchas viviendas han sido dañadas por los bombardeos. El corresponsal de Al Jazira en la zona ha explicado que las fuerzas de Gadafi asedian Bengasi desde el mar y atacan desde el oeste y el sur de la ciudad, aunque los combates no han llegado al centro de esta urbe.

Miles de residentes han huido hacia el este, una zona que parece más segura por la presencia de fuerzas rebeldes.

El régimen de Trípoli ha acusado a las fuerzas insurgentes de haber violado el alto al fuego en la región de Al Magrun a unos 80 kilómetros al sur de Bengasi. "Las milicias armadas empezaron a disparar contra el Ejército en la villa de Al Magrun", ha denunciado el viceministro de Asuntos Exteriores, Khaled Kaaim.

Intervención militar internacional

El régimen libio decretó el alto al fuego, bajo la amenaza de un ataque aéreo de la fuerzas de la ONU tras la aprobación de la resolución del Consejo de Seguridad, pero en la práctica se han producido movimientos de tropas y ataques aéreos. De la reunión que se ha de producir entre los países aliados podría decretarse el ataque aéreo selectivo a las fuerzas de Gadafi o al palacio presidencial. Según el embajador de Francia en la ONU, Gérard Araud, esa intervención militar internacional podría decretarse en las próximas horas, afirmó a la BBC.

En el marco de las decisiones tomadas por la ONU también se congelan las transacciones internacionales de Libia, lo que en la práctica supone una estrangulación económica del régimen. La total y completa congelación de todos los recursos e inversiones libias ha sido interpretada por el Gobierno de Trípoli como una ofensiva imperialista internacional para apropiarse de los yacimientos de petróleo.

La declaración de la ONU llegó poco después de que Muamar el Gadafi prometiera "el infierno" a quienes se atrevan a atacar a Libia. En una entrevista en la televisión pública portuguesa RTP, el líder libio amenazó con "transformar en un infierno la vida" de aquellos países que decidan intervenir en Libia. "Si el mundo se vuelve loco, nosotros también. Transformaremos su vida en un infierno", dijo Gadafi poco antes de conocer la decisión del Consejo de Seguridad de la ONU de autorizar el uso de la fuerza en el país norteafricano. También el Consejo de Seguridad de la ONU autorizó la creación de un espacio de exclusión aérea para evitar los bombardeos sobre la población civil.