Francia logra extraer los datos de una de las cajas negras del avión de EgyptAir

La hipótesis del atentado cede terreno a la de un accidente técnico

Fotografía de archivo que muestra una de las dos cajas negras del vuelo MS804 de EgyptAir tras recuperarla del Mar Mediterraneo.

Fotografía de archivo que muestra una de las dos cajas negras del vuelo MS804 de EgyptAir tras recuperarla del Mar Mediterraneo. / periodico

EVA CANTÓN / PARÍS

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Una de las dos cajas negras del Airbus de EgyptAir que se precipitó en aguas del Mediterráneo el pasado 19 de mayo con 66 personas a bordo ha sido reparada con éxito en los laboratorios de la Oficina francesa encargada de la investigación de accidentes aéreos (BEA, por sus siglas en francés).

Se trata de la que contiene los parámetros de vuelo -Flight Data Recorder (FDR)-, según ha informado la comisión egipcia al frente de las pesquisas para determinar las causas del siniestro. La reparación de la segunda caja negra –Cockpit Voice Recorder (CVR) que graba las conversaciones en la cabina- ha comenzado este martes.

Los responsables de la BEA no saben si el arreglo será tan rápido como en el caso de la primera. En París trabajan un representante de la empresa Honeywell, fabricante de las cajas, cuatro investigadores egipcios y un miembro de la NTSB, el organismo norteamericano que investiga el accidente. Cuando los datos de las cajas sean legibles, volverán a El Cairo para ser analizados.

El laboratorio de la BEA ha aplicado el mismo procedimiento que le permitió en 2011 recuperar los datos de las tarjetas de memoria del vuelo de Air France Rio-París, que estuvieron dos años en el fondo del océano.

El Airbus A320 que cubría la ruta París-El Cairo se estrelló en el mar entre Creta y la costa norte de Egipto después de haber desaparecido repentinamente de los radares por razones que siguen envueltas en el misterio. Inicialmente, no se descartó ninguna hipótesis para explicar las razones del accidente, incluyendo la pista del atentado. Sin embargo, poco a poco esta idea ha ido cediendo terreno a la de un fallo técnico.  

HUMO EN LA CABINA

El aparato emitió señales de alerta automáticas dos minutos antes de comenzar a perder altura informando de la presencia de humo en la cabina, en uno de los baños y sobre la cabina de pilotaje, así como de fallos en el ordenador conectado a los mandos de vuelo del avión.

La comisión egipcia que lleva a cabo la investigación del siniestro había confirmado igualmente que el avión efectuó dos giros muy bruscos, uno de 90 grados a su izquierda y luego uno de 360 grados a la derecha, antes de iniciar la caída al mar.

En Francia, la Fiscalía ha informado de que se ha abierto una investigación judicial por homicidio involuntario, un formalismo habitual dado que a bordo del Airbus siniestrado viajaban 15 ciudadanos de nacionalidad francesa.