EL MISTERIO DEL VUELO MH370

Los satélites fotografían 122 posibles restos del avión de Malaysia Airlines

Algunos de los objetos miden hasta 23 metros de longitud y otros brillan, lo que indica que pueden ser sólidos

El ministro de Defensa malasio, Hishammuddin Hussein, muestra imágenes de los objetos captados por los satélites franceses, este miércoles en Kuala Lumpur.

El ministro de Defensa malasio, Hishammuddin Hussein, muestra imágenes de los objetos captados por los satélites franceses, este miércoles en Kuala Lumpur. / MRN/FL

ADRIÁN FONCILLAS / Pekín

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Francia ha facilitado a Malasia nuevas imágenes de satélite que muestran 122 objetos en la zona del sur del océano Índico donde se cree que se estrelló el avión Boeing 777 de Malaysia Airlines con 239 personas a bordo desaparecido el 8 de marzo. Así lo ha comunicado este miércoles el ministro de Defensa malasio, Hishamudin Husein.

Husein ha explicado que las imágenes se tomaron el 23 de marzo y pertenecen a un satélite francés de Airbus Defence & Space. Estas imágenes facilitadas ahora se suman a otras anteriores tomadas por satélites de China y Australia. El ministro ha señalado que todavía no se ha podido comprobar si pertenecen al avión presumiblemente siniestrado. "De todas formas, es una nueva pista que nos ayudará a dirigir las labores de búsqueda", ha añadido.

Se trata de un total de 122 objetos esparcidos en una superficie de 400 kilómetros cuadrados. Unos miden apenas un metro mientras otros alcanzan los 23 metros. "Algunos de ellos brillan, lo que podría indicar que son sólidos", ha detallado Husein.

Satélites australianos, chinos y franceses habían localizado la semana pasada lo que parecían objetos flotantes sin que los efectivos de la operación de rescate internacional los hayan encontrado por ahora. Los técnicos necesitan varios días para procesar las imágenes, así que cuando los barcos se dirigen a las coordenadas, los posibles restos del avión ya han desaparecido, quizá hundidos o desplazados por el viento o las corrientes a cientos de kilómetros. En los cuatro días transcurridos desde las imágenes del satélite francés, la zona ha experimentado fuertes tormentas con vientos huracanados y olas de seis metros.

Avistamientos más fiables

Son más fiables los objetos divisados el lunes por aviones chinos y australianos porque permitían acudir al día siguiente. Pero la cancelación de las operaciones de rescate por las condiciones meteorológicas arruinaron el optimismo generado por esos avistamientos. Este miércoles se han reanudado las tareas de búsqueda sin resultado.

Son ya 12 aviones de seis países (China, Estados Unidos, Australia, Nueva Zelanda, Japón y Corea del Sur) los que sobrevuelan tres zonas de 80.000 kilómetros cuadrados situadas al suroeste de la ciudad australiana de Perth. El rompehielos chino 'Xuelong' ya ha llegado y pronto le acompañarán otros tres barcos chinos. El buque de guerra australiano 'HMAS Success' ha navegado por la zona durante toda la jornada, después de que el martes tuviera que desplazarse al sur en espera de que la tormenta amainara.

Malestar de las familias y revisión de los datos

Malasia anunció el lunes que el avión se había estrellado en alguna zona del sur del océano Índico y descartó los supervivientes . El primer ministro, Najib Razak, apuntaló sus conclusiones con el análisis de las imágenes del satélite británico Inmarsat que situaron la última señal recibida por el avión en una zona remota sin posibilidad de aterrizaje cercano. Esa última señal ('ping', en jerga aeronáutica), se produjo a las siete horas y media de despegar, cuando los tanques de combustible se agotaban.

Pero la certeza con la que anunció Malasia el fatal desenlace provocó la ira de los familiares de los pasajeros chinos, quienes piden pruebas más tangibles que una fórmula matemática. China pidió a Malasia los datos que les habían hecho llegar a la conclusión de que el avión se había estrellado. Estados Unidos también lo está revisando. "Lo que hacemos es ir hacia atrás y examinar cómo llegaron a sus conclusiones para ver si nuestros expertos matemáticos y colegas llegan al mismo lugar", ha afirmado Marie Harf, portavoz del Departamento de Estado. 

La investigación sigue contemplando todas las posibilidades. Las más factibles son el secuestro por alguien con los conocimientos de aviación suficientes para desconectar los mecanismos de localización del aparato y desviar el vuelo respecto al trayecto previsto o un fallo mecánico repentino que acabara con la vida del pasaje y mantuviera al avión vagando con el piloto automático hasta que agotó el combustible.