Feroz campaña de reformistas y conservadores en las elecciones de Irán

Estos días, las calles de Teherán están literalmente empapeladas de carteles electorales de los candidatos a diputados. Son de todos los tamaños. Desde enormes pancartas a hojas de tamaño folio y simples pasquines no más grandes que una cuartilla. Cuadrillas de chavales recorren la ciudad pegando a contra reloj, con un espray adhesivo, esos anuncios electorales en los trozos de pared que quedan libres. Todo vale para llegar al mayor público posible ya que el tiempo apremia. Las elecciones son este viernes y, en Irán, la campaña electoral solo dura una semana. Así pues, los 6.229 candidatos a ocupar los 290 escaños en el Maylis, que es como se denomina al Parlamento iraní, hacen lo que puede para ganar votantes.

La batalla entre reformistas y conservadores es feroz. Los primeros, liderados por el actual presidente, el moderado Hasan Rohani, saben que una victoria en el Maylis consolidaría su estrategia conciliadora y que apuesta por la apertura y las reformas.

Además, el viernes, los iranís eligen también a los 88 clérigos miembros de la Asamblea de Expertos, el órgano que elige al líder supremo y que hasta ahora era de mayoría conservadora. En el sistema político iraní, este cargo, que ahora ocupa Alí Jamenei, es el más poderoso de todo el país, muy por encima del presidente, pues a sus órdenes están el Ejército, la Justicia y tiene poder de decisión sobre los asuntos más sensibles como, por ejemplo, el dosier nuclear.

INFLUENCIA FUTURA

Todo hace pensar que el órgano que salga elegido el viernes deberá elegir un nuevo líder supremo. Jamenei tiene 77 años y no parece gozar de buena salud. Si los reformistas logran mayoría en esa institución, su influencia sobre el futuro del país se multiplicaría. Los expertos señalan que la clave está en Teherán donde se juegan 16 puesto de la Asamblea de Expertos y donde un voto masivo a favor de los reformistas permitirá dejar fuera a los clérigos conservadores más radicales.

Así pues, con el ansia de dar un golpe de mano y ser mayoría en el Maylis y la Asamblea de Expertos, los reformistas han sacado a sus pesos pesados. Así, el expresidente Mohamed Jatamí, ha colgado un vídeo en su web en el que llama a los iranís a votar masivamente a los reformistas, a cuyas formaciones ha bautizado como “listas de la esperanza”.

Por su parte, el también expresidente Alí Hachemi Rafsanyani, uno de los hombres fuertes del país, ha instado a los iranís a votar por los reformistas “para cortar el paso a los extremistas”. “Debemos demostrar al mundo que el radicalismo es solo cosa de una minoría y que la verdad del islam es evitar la guerra, el derramamiento de sangre y promover la paz y la fraternidad”. Tanto Jatamí como Rafsanyani se presentan a la Asamblea de Expertos.

EL NIETO DE JOMEINI, VETADO

También el popular Hasán Jomeini, un clérigo reformador nieto del imán Jomeini y cuya candidatura fue vetada por el sector conservador del régimen, ha pedido a los electores “que vayan a votar sí o sí”. “Todos los que tengan quejas o dudas que las dejen para después. Ahora es momento de elegir a los más competentes”, ha afirmado.

El sector conservador no se ha quedado parado. Esa corriente controla el Consejo de Guardianes de la Constitución, el órgano que ha de dar un visto bueno a un candidato para que pueda presentarse, y ha vetado las candidaturas de buena parte de candidatos reformistas. Pese a esto, esa corriente puede concurrir en todo el país.

Además, han acusado a Gran Bretaña de “injerencia en los asuntos internos de Irán” pues sostienen que la emisora de la BBC en persa está haciendo campaña a favor de la candidatura de Rafsanyani.