ÚLTIMOS DÍAS DE CAMPAÑA

Farage, en tierra hostil

El líder populista británico realiza de forma casi clandestina su primera visita de campaña a Glasgow

Hostilidad 8 Protesta contra la visita de Farage, ayer en Glasgow.

Hostilidad 8 Protesta contra la visita de Farage, ayer en Glasgow.

MARTA LÓPEZ / GLASGOW

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La última vez que visitó Escocia, en mayo del 2013 en el marco de la campaña de las elecciones europeas, el líder populista del Partido de la Independencia británico (UKIP), Nigel Farage, tuvo que buscar refugio en un pub de Edimburgo, donde, protegido por la policía, pudo escapar a los abucheos de una multitud que lo increpaba al grito de «fascista». Ayer, a seis días del referendo de independencia, desafiante, volvió y lo hizo a la más 'roja' Glasgow para hacer campaña por el 'no' , pero no se la jugó. Ni mucho menos. Farage ni pisó la calle.

El líder populista acudió directamente a un señorial edificio en la céntrica plaza Enoch de la ciudad escocesa, que los organizadores se encargaron con mucho celo de mantener en secreto. «No le puedo dar esta información por teléfono», fue la respuesta que obtuvo esta periodista del servicio de prensa del UKIP cuando pidió que se le informara del lugar del acto. En un 'email' posterior se pedía  «estricta confidencialidad sobre el lugar y la hora» alegando «crecientes problemas de seguridad en la campaña escocesa».

Y nada más lejos de la realidad, porque si hay algo que sorprende en este tramo final de la campaña en Escocia es la armonía y la ausencia de tensiones ante una decisión tan trascendental como la que más de cuatro millones de escoceses deben tomar el próximo jueves en la que va a ser una votación muy reñida, a tenor de los últimos sondeos. Dos últimas encuestas dadas a conocer ayer dan una ligera ventaja al no pero constatan un gran número de indecisos que los dos campos cortejan ahora en esta recta final de una campaña ejemplar.

Contra Salmond y Europa

En su intervención ayer Farage cargó las tintas contra el ministro principal de Escocia, Alex Salmond, al que acusó de no ofrecer la verdadera independencia a Escocia. «Lo que los escoceses van a votar es la separación de Inglaterra pero van a firmar un nuevo tratado para ser miembros al completo de la Unión Europea». Y añadió que de ganar el sí, «Escocia solo será una muy pequeña e irrelevante parte de la Unión Europea». El líder 'antiestablishment' también arremetió contra la campaña de los partidos de Westminster. Afuera, en la calle, solos unos pocos protestaron su presencia. Mucha paz.