La cara íntima del personaje

La familia, en pie de guerra por la herencia

Una de las hijas de Mandela, Zenani (a la izquierda), con una nieta.

Una de las hijas de Mandela, Zenani (a la izquierda), con una nieta.

J. B.
JOHANNESBURGO

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«Una familia es como un bosque, desde fuera parece denso, pero cuando estás dentro ves que cada árbol tiene su lugar». Este proverbio africano define, sin pretenderlo, el futuro del legado de Mandela. Es una ironía amarga. El Nobel de la Paz hizo de Sudáfrica una familia. Logró que los sudafricanos creyeran en la unidad de una nación devastada tras décadas de racismo. Abanderó el perdón y la reconciliación cuando una guerra civil parecía el desenlace más fácil. La familia de sangre es otra historia. Llamarse Mandela no significa ser Nelson Mandela.

No todos los Mandela son Mandela. La muerte de Madiba, su nombre de clan xhosa, abre interrogantes y, sobre todo, un terreno de combate por la herencia del apellido más aclamado del mundo. La familia que deja es grande, fruto de tres matrimonios, con 3 hijas, 17 nietos y 14 bisnietos. Pero no son los únicos actores que se disputan un nombre que, más allá de su peso humano, también puede reportar beneficios en la cuenta bancaria: el partido político, fundaciones, camaradas antiapartheid o las empresas con los que Mandela forjó relaciones durante muchos años estiran también hacia sus intereses el legado.

GUERRA SUCIA / La guerra más sucia empezó en abril.  Dos de las hijas de Mandela demandaron a tres de los mejores amigos de su padre, a quienes querían apartar de los puestos directivos de una organización que gestiona los beneficios de las reproducciones de la huella de la mano de Mandela. George Bizos, uno de los demandados y amigo íntimo del icono antiapartheid, se declaró sorprendido e indignado. «Sus hijas quieren meter sus manos en cosas que no deberían venderse», dijo entonces. Los tres amigos demandados aseguran que fue el propio Madiba quien les nombró preocupado porque sus hijas malgasten el dinero.

Una de las hijas, Zenani, ha hecho incursión en la vida política  y fue nombrada recientemente como embajadora en Argentina. Las otras dos son empresarias: lanzaron la bodega de vinos Mandela. El líder del clan, Mandla Mandela, nieto del expresidente, también ha sido señalado por querer hacer negocios con su apellido. Varios medios apuntaron que ha vendido a la televisión pública SABC los derechos televisivos del funeral por unos 300.000 euros. Extremo que Mandla niega. En el 2011, trasladó los restos de familiares fallecidos -entre ellos los de tres hijos de Mandela- enterrados en Qunu, aldea de infancia de Madiba, a Mvezu, lugar donde nació el líder antiapartheid, a poco más de 30 kilómetros de distancia. Mandla es el líder tradicional de la segunda localidad.

Otros descendientes ocupan cargos en compañías mineras, hacen cine o hasta han participado en reality shows con el gancho de saber cómo viven los Mandela. Muchos nietos o bisnietos utilizan el apellido del abuelo o bisabuelo, no el de su padre.