Mubarak, absuelto por la muerte de manifestantes en la revolución del 2011

El expresidente egipcio también ha sido exculpado de corrupción y enriquecimiento ilícito por la exportación de crudo a Israel

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El expresidente egipcio Hosni Mubarak ha sido absuelto hoy de los cargos que pesaban contra él por la muerte de manifestantes en la revolución que le derrocó en el 2011, según la sentencia pronunciada por el juez Mahmud al Rachidi. También ha sido absuelto del caso de corrupción enriquecimiento ilícito por la exportación de crudo a Israel a precios supuestamente inferiores a los del mercado.

El tribunal ha declarado nula la causa contra Mubarak por la matanza de manifestantes por no encontrar vínculos entre la actuación del expresidente egipcio y el fallecimiento de los contestatarios en enero del 2011. También ha sido absuelto, junto a sus hijos Alaa Gamal, de haber recibido cinco villas en la localidad de Sharm el Sheij (en el sur de la península del Sinaí) de manos del empresario Husein Salem, tras considerar el juez que el caso ha prescrito.

El exministro de Interior Habib al Adli y seis de sus ayudantes, también juzgados por la muerte de manifestantes en enero del 2011, han sido también absueltos. La Fiscalía General tiene la opción de remitir el caso ante el Tribunal de Casación, ha declarado una fuente judicial. Si así sucediera, todos los implicados permanecerían detenidos; en el caso de Mubarak, seguiría en el hospital militar de Maadi, en El Cairo, adonde fue trasladado por su precario estado de salud desde la cercana prisión de Tora.

TRANQUILIDAD EN LA PLAZA TAHRIR

Mubarak, de 86 años, fue condenado en mayo pasado a tres años de cárcel por apropiación indebida de fondos públicos, en un caso relacionado con el presupuesto de los palacios presidenciales y en el que sus hijos Alaa y Gamal recibieron penas de cuatro años por los mismos cargos. Al inicio de la vista de hoy, el juez Al Rachidi también declaró estos casos prescritos.

Según ha podido constatar EFE, la cairota plaza Tahrir, epicentro de la revolución que derrocó a Mubarak en febrero del 2011, no es de momento escenario de ningún tipo de respuesta ciudadana al fallo judicial aunque está custodiada por una veintena de tanques y alambradas de espino que todavía no han sido desplegados.