La UE evita definir un plan para acoger refugiados

Los jefes de Estado y de Gobierno de la UE están comprometidos a salvar vidas en el Mediterráneo, pero siguen evitando cifrar a cuántos refugiados están dispuestos a acoger en territorio comunitario. La cumbre extraordinaria, celebrada este jueves en respuesta a las mortales travesías de inmigrantes, se salda con un nuevo plan que incluye triplicar los fondos para la operación Tritón, hasta los 120 millones de euros, y la promesa de apoyar financieramente a algunos países de África para ayudarles a controlar mejor sus fronteras y las rutas utilizadas por los inmigrantes en su camino a Europa. Para Matteo Renzi, supone «un gigantesco paso adelante».

El borrador de declaración inicial hablaba de crear un programa piloto y voluntario de acogida de 5.000 solicitantes de asilo ya identificados en los países de origen, no de los que llegan hacinados en los barcos a las costas italianas, pero esa cifra desapareció del texto final debido a las muchas discrepancias que existen sobre esta materia entre los Estados miembros. Hubo países, como Francia, que anunciaron su intención de acoger entre 500 y 700 sirios, lejos todavía de los 30.000 de Alemania.

La cancillera alemana, Angela Merkel, achacó la falta de avances al desequilibrio en la redistribución. «Suecia acoge junto con Alemania al mayor número de solicitantes de asilo, el 45%. Y dos tercios de los refugiados van a cinco Estados miembros», dijo recordando que hay países como Italia y otros que no registran adecuadamente las solicitudes que reciben.

EMERGENCIA

El mismo argumento usó el presidente de la Eurocámara, Martin Schulz. «El 90% de los refugiados son absorbidos por nueve Estados de la UE. En una comunidad de 28 es algo simplemente insostenible. El año pasado se presentaron 626.000 demandas de asilo en la UE. Solo se concedieron el 50%. Si hubiéramos garantizado un mejor reparto, funcionaría mejor», indicó. Hubo otros que se quejaron de este problema, como los mandatarios de Austria y Holanda, lo que hizo que la respuesta se limite finalmente a «incrementar la ayuda de emergencia a los países que están en primera línea y considerar opciones para organizar una reubicación de emergencia entre los Estados miembros».

En lo que sí fueron claros es en su intención de prevenir el flujo de inmigrantes irregulares. Para ello contemplan aumentar el dinero a países africanos como Túnez, Egipto, Sudán, Mali y Níger, para que controlen mejor sus fronteras y las rutas utilizadas por los inmigrantes. Además, enviarán funcionarios a países clave para recabar información sobre los flujos y crearán un nuevo programa de repatriación rápida de inmigrantes irregulares coordinado por Frontex.

MEDIOS NAVALES Y AÉREOS

Además, tras días hablando de duplicar los fondos para la operación Tritón, finalmente se comprometen a triplicar el presupuesto hasta 120 millones. En cuanto a medios navales y aéreos adicionales, algunos gobiernos se mostraron generosos. Otros, como España, salieron de la reunión sin precisar cuál será su aportación.

El texto también mantiene el mandato a la alta representante de la UE, Federica Mogherini, para que empiece a preparar una posible misión civil y militar para capturar y destruir los barcos que utilizan los traficantes. La italiana estará a mediados de la próxima semana en Nueva York y aprovechará el viaje para empezar a sondear cómo respiran los países del Consejo de Seguridad de la ONU.