CONFLICTO EN EL ESTE DE EUROPA

La UE consigue evitar otra crisis del gas entre Rusia y Ucrania

Una mujer camina sobre un puente destruido cerca del aeropuerto de Donetsk.

Una mujer camina sobre un puente destruido cerca del aeropuerto de Donetsk.

SILVIA MARTÍNEZ / BRUSELAS

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No es la primera vez que la crisis del gas entre Rusia y Ucrania traspasa las fronteras de la Unión Europea  (UE) pero las crecientes tensiones en el este del país y la amenaza de Gazprom de cortar el grifo, tras el cese del suministro de Kiev a las regiones de Lugansk y Donetsk, obligaron ayer a la Comisión Europea (CE) a dar de nuevo un paso al frente para mediar entre ambas partes y evitar que el gigante ruso de la energía hiciera realidad su amenaza de dejar sin gas a Ucrania en pleno invierno. Tras cinco horas de reunión, los ministros de Energía de  Rusia, Alexandr Novak, y de Ucrania, Vladimir Demchishin, cerraron anoche un acuerdo para garantizar la aplicación del paquete de invierno y el suministro hasta finales de marzo.

«Estoy contento porque hemos conseguido garantizar la plena aplicación del paquete de invierno para las necesidades de abastecimiento de Ucrania», anunció el vicepresidente de la CE  responsable de la unión energética, Maros Sefcovic. «Ambas partes han acordado continuar evaluando el paquete de invierno hasta finales de marzo. Habrá nuevas consultas», añadió Novak. Se trata del primero de lo tres puntos pactados ayer. Naftogaz, la empresa de gas de Ucrania, se compromete, tal y como ya figuraba en el acuerdo de octubre, a pagar de antemano a Gazprom por el suministro mientras que la empresa rusa se compromete a no cortar el suministro, a entregar suficiente cantidad para cubrir el consumo de marzo y a entregarlo en los puntos de entrada acordados. Kiev logra de momento garantías de que no deberá pagar por el gas suministrado en las áreas separatistas mientras que ambas partes se comprometen también a continuar las negociaciones trilaterales para dar continuidad al acuerdo.

Tras varias reuniones preparatorias por la mañana, la negociación comenzó entorno a las cuatro de la tarde con un asunto central: la aplicación de un pacto que ambas partes se acusaban de romper. Según este acuerdo, las autoridades de Kiev se comprometieron a pagar en dos plazos las facturas de gas atrasadas a Gazprom. En total, 3.100 millones de dólares (2.772 millones de euros) a hacer efectivos como muy tarde antes de que terminara 2014. Rusia, mientras, prometía rebajar el precio del gas hasta los 385 dólares por cada 1.000 metros cúbicos, hasta finales de marzo, una vez que el Gobierno ucraniano hiciera efectivo el pago de los atrasos que reclama.

TENSIONES EN AUMENTO / Las tensiones han ido en aumento durante las últimas semanas, especialmente tras la decisión de la empresa rusa de suministrar directamente el gas a las regiones separatistas del este del país e intentar pasarle la factura a Kiev. Una decisión causada a su vez por la decisión de Naftogaz de detener el suministro al este del país alegando el deterioro del gaseoducto a causa de la guerra. El punto álgido llegaba la semana pasada cuando el presidente ruso, Vladímir Putin, calificaba de «genocidio» el corte del suministro al este del país.

La UE también se juega mucho. Alrededor de un tercio del gas consumido en la UE procede de Rusia y la mitad entra a través de Ucrania con lo cual si Moscú cierra el grifo terminará afectando a los grandes consumidores del gas ruso. Finlandia y las tres repúblicas bálticas importan el 100% del gas que consumen de la vecina Rusia. La mayoría de los países del este de Europa se verían afectados pero también Alemania o Austria, que importan  de Rusia más del 40% del gas que consumen.