TELECONFERENCIA DE LA ZONA EURO

El Eurogrupo no negociará hasta después del referéndum

SILVIA MARTÍNEZ / BRUSELAS

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Alexis Tsipras no está dispuesto a ceder ni un milímetro en su intención de consultar al pueblo griego este próximo domingo pero tampoco lo hará el Eurogrupo. Su presidente, Jeroen Dijsselbloem, ha anunciado este miércoles tras una nueva teleconferencia extraordinaria de ministros de Economía y Finanzas de la zona euro que no negociarán el tercer rescate al que aspira Atenas -con 29.100 millones para cubrir sus vencimientos de deuda y con una validez de dos años- hasta después del referéndum. «En este punto, no vemos margen para nuevas negociaciones. No habrá nuevas negociaciones en los próximos días, ni a nivel del Eurogrupo ni entre las autoridades griegas y las instituciones sobre propuestas o acuerdos financieros», zanjó ayer tras una reunión breve que duró menos de una hora.

El Eurogrupo se alinea así con la postura defendida por la cancillera alemana, Angela Merkel, y la mayoría de dirigentes europeos que insisten en que no tiene sentido negociar hasta conocer el resultado. «Simplemente esperaremos ahora al resultado del referéndum del domingo y lo tendremos en cuenta. Solo puedo decir que lamento mucho la situación, dada la fuerte determinación del pueblo griego de formar parte de Europa y de seguir siendo parte de la eurozona», explicó ayer el holandés a través de un mensaje grabado.

EXPECTATIVAS

La reunión del Eurogrupo comenzó con grandes expectativas tras las nuevas propuestas remitidas por Atenas en las que aceptaban la última propuesta de los acreedores a cambio de incluir algunas inquietudes como el mantenimiento del 30% del descuento en el IVA a las islas o la eliminación a un ritmo más lento del complemento a las pensiones más bajas. Ideas, sin embargo, acogidas con frialdad en Bruselas y que requieren, aducen, de un análisis mucho más detallado porque la situación económica ha cambiado. «La situación financiera de Grecia es sustancialmente peor de lo que era hasta el pasado sábado cuando las negociaciones anteriores terminaron sin resultado positivo y desde el lunes hay un control de capitales en Grecia. Es más difícil de resolve», dijo ayer el vicepresidente de la Comisión Europea, Valdis Dombrovskis.

De ahí quizás que Tsipras se mantuviera ayer en sus trece de convocar al pueblo y el Eurogrupo le respondiera con las mismas cajas templadas de los últimos días. «Si la situación cambia podemos reabrir las negociaciones pero hasta donde sé la situación no ha cambiado», dijo en Berlín la cancillera alemana, Angela Merkel. Mucho más duro fue el tono empleado por el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk. «Europa quiere ayudar a Grecia pero no se puede ayudar a nadie contra su voluntad», zanjó abogando como el resto de colegas por esperar al resultado de un referéndum que parece a estas alturas, pese a la gran presión de ayer, inevitable.