El Eurogrupo y Atenas alejan la perspectiva de un acuerdo

SILVIA MARTÍNEZ / BRUSELAS

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Hace tres meses que la victoria de Syriza en Grecia revolucionó el panorama político europeo pero la oleada de aire fresco que se auguraba con su llegada al poder ha terminado disipándose en estos primeros 100 días de gobierno. El Ejecutivo que lidera Alexis Tsipras no solo no ha conseguido hacer realidad sus objetivos antiausteridad sino que las negociaciones con los acreedores internacionales siguen sin dar frutos y a estas alturas si hay algo en lo que Bruselas y Atenas parecen coincidir es que el acuerdo no saldrá del Eurogrupo previsto para este próximo 11 de mayo.

«Vamos a tener una discusión fructífera el 11 de mayo que confirmará los grandes progresos que se han conseguido» pero «será un nuevo movimiento, un nuevo paso en la dirección de un acuerdo final», explicaba ayer el ministro griego, Yanis Varoufakis, tras entrevistarse con el comisario de asuntos económicos, Pierre Moscovici. El ministro enfriaba así un posible acuerdo sobre el plan de reformas exigido por los acreedores internacionales antes de desembolsar los 7.200 millones del último tramo del rescate.

Tampoco Moscovici echa las campanas al vuelo. «Lo que espero de aquí al próximo 11 de mayo es registrar buenos progresos. Quiero decir fuertes progresos», dijo.

La visita de Varoufakis, que volverá este jueves a Bruselas, coincidió con la presentación de las previsiones económicas de primavera. Datos que suponen un varapalo para Atenas. Hace apenas tres meses, la Comisión Europea auguraba un crecimiento del 2,5% en el 2015. Ayer rebajó su estimación al 0,5% y elevó el nivel de deuda pública hasta el 180,2% del PIB debido a la incertidumbre que generan las negociaciones entre Atenas y los acreedores.

Gira diplomática

Una muestra más de que el tiempo apremia es la intensa campaña diplomática iniciada por Atenas. El número dos del Gobierno, Yannis Dragasakis, y el negociador ante la troika de acreedores, Euklides Tsakalotos, se entrevistaron ayer con el presidente del BCE, Mario Draghi.

La cita es clave, teniendo en cuenta que el consejo de Gobierno del BCE se reúne de nuevo hoy para decidir sobre la liquidez de emergencia a los bancos griegos. De de cerrar un poco más el grifo podría poner en aprietos a Atenas. Grecia volverá a enfrentarse a otra jornada difícil el próximo martes 12 de mayo en que deberá abonar un nuevo pago de 770 millones al FMI. Será 24 horas después de una reunión de ministros de economía y finanzas de la Eurozona abocada a día de hoy de nuevo al fracaso.

Varoufakis visitará RomaParís y Madrid esta semana para preparar esa reunión. En la capital española el ministro Luis de Guindos dice esperarle el viernes «con espíritu constructivo».