Tragedia aérea en el Sahel

Estrellado a los pies de Al Qaeda

El avión siniestrado ha caído en la región de Gao, una de las más inestables e inseguras del norte de Mali

B. M.
RABAT

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El avión de Air Algérie se ha estrellado en la región de Gao, en una de las zonas más calientes del norte de Mali, por su inestabilidad e inseguridad. Hoy, se sigue librando una guerra entre la operación Serval, liderada por Francia, y los grupos de yihadistas que en el 2012 llegaron a ocupar durante seis meses las principales ciudades norteñas del país e imponer una visión rigorista de la ley islámica, hasta que la intervención internacional los expulsó de la zona, pero no los eliminó. De hecho, las diferentes estructuras terroristas, dos años después de la ocupación yihadista, se están reorganizando y los integrantes de Al Qaeda en el Magreb Islámico (AQMI), de su próxima aliada, el Movimiento por la Unidad y la Yihad en África Occidental (MUJAO) y del movimiento Ansar Dine (Defensores del Islam) continúan operando por la desértica región, amenazando la seguridad del Sahel y de la UE mediante el lanzamiento de ataques, desde su refugio, contra las tropas internacionales.

Las fronteras de Mali se caracterizan precisamente por su porosidad, facilitando a los terroristas atravesarlas con total impunidad, lo que complicaría el acceso de la ayuda al lugar de la tragedia. Esto sin contar con los múltiples enfrentamientos entre los grupos armados por hacerse con el floreciente negocio de la droga. «Sí, por supuesto que es difícil el rescate, teniendo en cuenta que estos grupos representan una amenaza muy peligrosa y se pueden producir atentados terroristas. La ayuda internacional se tiene que organizar con los franceses de Serval y también los cascos azules de la ONU que trabajan para monopolizar un alto el fuego», dicen a EL PERIÓDICO fuentes próximas al presidente de Mali.

En este sentido, habrá que poner en marcha operativos especiales para rescatar en las mejores condiciones posibles a los cuerpos sin vida del avión estrellado. Por su parte, la población tuareg de Gao, histórico bastión de los independentistas de Azawad, se prepara para socorrer a las víctimas del vuelo en caso de que Francia solicite su ayuda. Son quienes mejor conocen el norte de Mali, cuyo territorio es más extenso que España.

Sin embargo, los tuaregs de la rebelión enmarcada en el Movimiento Nacional de Liberación de Azawad (MNLA) se enfrentan al mismo tiempo al Ejército de Mali, especialmente en Gao. De hecho, ningún soldado puede acceder al refugio tuareg. En este caótico escenario, ¿cómo atender una urgencia humanitaria? Nadie lo sabe.