¿yes or no?

Escocia: Materia para el corazón

El próximo jueves los escoceses se plantarán ante las urnas y podrán decidir si mantienen o rompen una unión de 300 años. Los hijos más mediáticos del entramado británico se mojan sobre sus preferencias.

ESCOCIA Materia para el corazón_MEDIA_1

ESCOCIA Materia para el corazón_MEDIA_1

ALBERT GUASCH

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

No se puso de rodillas, pero prácticamente es lo único que le faltaba. David Cameron imploró ante los escoceses de Glasgow como raramente se ve a un primer ministro. «Me importa muchísimo este extraordinario país, este Reino Unido que hemos construido juntos. Me rompería el corazón si esta familia de naciones que hemos reunido –y hemos hecho cosas extraordinarias juntos– se separase». 

En lugar de optar por el enfrentamiento, de ponerse macho alfa, de amenazar con la expulsión de la galaxia, Cameron apeló al sentimentalismo en su primer acto en la campaña secesionista de Escocia, hace unos días. Quizá no le quedaba otra opción. El líder conservador representa todo aquello que genera sospecha y animadversión entre los escoceses, en particular los de la clase obrera. Es el prototipo del inglés aristocrático, educado en las escuelas más elitistas, empezando por Eton. Se le nota que ha montado a caballo en cuanto abre la boca. «Cuando le escucho hablar, es como si alguien rascara una pizarra con las uñas», ilustra una hija del norte, con educación universitaria pero de familia humilde, sobre la entonación de Cameron.

Bien, a Cameron los escoceses no le comprarían un coche usado. ¿A quién, entonces? Por arriba se han paseado casi todos los políticos que pintan o han pintado algo en los últimos años en el Reino Unido. Se ha discutido de todo: del petróleo –del cual no se sabe si queda mucho o poco en el mar del Norte–, de los bancos que se van o se quedan, de la parcialidad o imparcialidad de la BBC, de la libra, de las pensiones, de Dios salve a la reina... Asuntos que se han debatido con intensidad intelectual. Pero posiblemente Cameron tiene razón y todo se reduzca, al final, a un careo en el corazón.

Steve Archibald, Billy Bragg o Sean Connery apoyan el sí por una cuestión emocional, por la misma razón que Rod Stewart, J. K. Rowling o Alex Ferguson se inclinan por el no. Un matrimonio de 300 años está en juego. 

ROBERT REED JUEZ DEL TRIBUNAL SUPREMO NO SE PRONUNCIA Superexperto en leyes

Desde febrero del 2012, lord Reed es uno de los 12 jueces que componen el Supremo, la máxima instancia penal del país. Su amplio conocimiento del sistema legal escocés, distinto al de Inglaterra y Gales, fue uno de los motivos de su designación, según el presidente del tribunal, lord Phillips. En su larga y variada carrera profesional, ha servido como representante del Reino Unido en el Tribunal Europeo de Estrasburgo de Derechos Humanos, asunto en el que está considerado una autoridad. Ejerciendo ese cometido, se vio envuelto en 1999 en la apelación de los abogados de los menores Robert Thompson y John Venables, los asesinos del pequeño James Bulgar, contra el Gobierno británico. Como profesor ha colaborado con la Caledonian University en Glasgow y ha presidido el Centro de Ley Comercial de la Universidad de Edimburgo. Está casado y es padre de dos hijas. Begoña Arce

ANDY MURRAY TENISTA NO SE PRONUNCIA Subiendo a la red

El hombre que el año pasado dio a Gran Bretaña su primer triunfo en Wimbledon desde 1936 ha atemperado sus bromas sobre la cuestión. En el 2006 se le ocurrió decir que en el Mundial de fútbol de Alemania apoyaría «a cualquier equipo, menos al inglés», y le calentaron la cabeza. Hoy, con los ardores más templados, no entra tanto al trapo, aunque sigue subiendo a la red. Hace unos días declaró que si Escocia lograse la independencia no jugaría más para Gran Bretaña, bajo cuyo pabellón fue campeón olímpico en Londres-2012. Andy Murray (Glasgow, 1987) puede relativizar las cosas, porque de peores ha salido. A los 8 años sobrevivió a la masacre de Dunblane, en cuya escuela un individuo asesinó a 17 personas. Y es probable que empatice con el independentismo catalán. Conoce la casa: en su adolescencia, ya tenista en ciernes, se instaló unos años en Barcelona para formarse. Eloy Carrasco

EWAN MCGREGOR ACTOR UNIONISTA Del vómito a Hollywood

Quizá su papel de Obi Wan en Star Wars le abrió la puerta a la liga galáctica de Hollywood, pero su nombre siempre estará unido al de Mark Renton, el yonqui de Trainspotting que, en medio de un páramo laboral y cultural, prefería una papelina más a asquearse pensando en su futuro, su familia e incluso su origen escocés. «Somos lo peor de lo peor, puta escoria, la basura más desgraciada, servil, miserable y patética que jamás se cagó sobre la civilización –decía–. Algunos odian a los ingleses, pero yo no. Son unos mamones. Y nosotros estamos colonizados por mamones. Ni siquiera somos capaces de escoger una cultura decente que nos colonice». Convertida Trainspotting en el santo grial de la generación x, a McGregor le costó sacudirse la categoría de icono que le adjudicó el filme, pero lo logró. Y, desde su casa de Los Ángeles, ahora ha dicho que prefiere que Escocia siga siendo británica. Núria Marrón

J. K. ROWLING ESCRITORA UNIONISTA Más rica que Isabel II

No nació en Escocia, pero J.K. Rowling (Yate, South Gloucestershire, Inglaterra, 1965) vivió ahí su tránsito del «fracaso de dimensiones épicas» a la gloria. En 1993, tras un matrimonio fallido con un portugués, con un bebé de meses y casi el desahucio, escribió el manuscrito de Harry Potter y la piedra filosofal –el primero de los siete abanderados por el aprendiz de brujo más sombrío de la literatura infantil– en el modesto café The Elephant House de Edimburgo. Doce veces le fue devuelto, hasta que la editorial Bloomsbury lo publicó en 1997 y se disparó el fenómeno: 450 millones de libros vendidos en 65 idiomas, la franquicia cinematográfica más taquillera de la historia (6.000 millones de euros) y la conversión de los exteriores de Escocia que aparecen en las películas en una especie de Meca laica. Gracias a los pupilos de Hogwarts, Rowling es hoy dueña de una fortuna de mil millones de euros –el doble que Isabel II– y de propiedades en Edimburgo, Perthshire y Kensigton. Parte de ese capital lo destina a fundaciones contra la esclerosis múltiple –la enfermedad que mató a su madre a los 45 años–,

en favor de las familias monoparentales –ella crió sola y con penuria a la primera de sus tres hijos, Jessica– y a la campaña unionista impulsada por Londres (1,2 millones de euros, concretamente), con el argumento de que la independencia tendría consecuencias económicas funestas para Escocia. Núria Navarro

ALEX SALMOND POLÍTICO INDEPENDENTISTA Alma y estratega del ‘sí’

Si Escocia alcanza la independencia, se lo deberá todo a él. Alma y fundamento del Partido Nacional Escocés (SNP), toda su carrera política ha estado dedicada a lograr la soberanía, que ahora cree tener al alcance de la mano. Aclamado por unos y detestado por otros, su objetivo siempre ha estado claro y se ha acostumbrado a seguir adelante, entre una permanente controversia de la opinión pública. Lo que nadie niega es su enorme habilidad como político y los logros que ha alcanzado, después de que muchos le tomaron durante años como un personaje insignificante y marginal. Nacido en 1954, en Hogmanay, el antiguo distrito real de Linlithgow, se graduó en Economía en la Universidad de Saint Andrew y comenzó a trabajar en el Royal Bank of Scotland. Ya metido en política, su estrella empezó a brillar a finales de los 80, tras lograr un escaño en el parlamento de Westminster. El escocés fue expulsado de la Cámara por interrumpir el discurso de un ministro conservador de la época Thatcher, que estaba presentando la nefasta poll tax, el impuesto que Escocia jamás le ha perdonado a los conservadores. En el Parlamento escocés sus rivales le acusan de llevar años obsesionado con ganar el referendo y haber descuidado por ello los problemas reales de Escocia. Amante del golf y de las carreras de caballos, de las que ha sido comentarista en televisión, poco se sabe de su vida privada, que él y su esposa Mora protegen con gran celo. B. A. ANNIE LENNOX CANTANTE Y COMPOSITORA NO SE PRONUNCIA La activista ambigua

Annie Lennox (1954), la mitad de Eurythmics, tiene una prolífica carrera musical a sus espaldas que la ha convertido, bien con David A. Stewart que es la otra mitad del grupo, o en solitario, en la artista femenina más reconocida por los Brit Awards, el equivalente británico de los Grammy. Pero además de componer, cantar, tocar el piano, la flauta y otros varios instrumentos, Lennox es una importante activista. Ha apoyado campañas de Amnistía Internacional y Greenpeace, y ha dedicado esfuerzos a causas como la lucha contra el sida. Además de su voz poderosa, Lennox ha cultivado una imagen muy propia en el escenario. Casada tres veces, tiene dos hijas. Su postura sobre la independencia es algo ambigua. En un primer momento manifestaba dudas. Después parecía partidaria del sí, aunque colgó en internet una foto de la Union Jack, la bandera del Reino Unido. Rosa Massagué IRVINE WELSH ESCRITOR INDEPENDENTISTA Voz generacional

Nació en Leith, un distrito deprimido de Edimburgo, en 1958, colgó la escuela a los 16, se metió en la heroína y se largó a Londres tras la estela del punk. Pero volvió a casa decidido a dar un portazo a la autodestrucción y volcar parte de aquel mundo de parias, papelinas y violencia en Trainspotting (1993), considerada la última novela generacional del siglo XX (y la más robada de las bibliotecas públicas del Reino Unido). Su fama ganó enteros con la versión cinematográfica del libro, encarnada por Danny Boyle, y revolucionó la manera de contar. Fiel a dialecto escocés propio de la working class, Welsh escribiría luego Pesadillas del Marabú (1995), Escoria (1998), Cola (2001) y Skagboys (2012). Aunque vive la mitad del tiempo en Holanda, es un firme partidario del sí, que argumenta como la razonable oposición a los «30 años de neoliberalismo» dictados desde Londres. N.N. 

RICHARD SCOTT TERRATENIENTE NO SE PRONUNCIA Poderoso jefe de clan

Richard Scott, de 60 años, décimo duque Buccleuch y duodécimo de Queensberry, es el jefe del clan Scott –descendiente de un hijo ilegítimo de Carlos II de Inglaterra, y del escritor Walter Scott– y el mayor terrateniente de Reino Unido. De hecho, alineadas, las vallas que rodean sus 240.000 acres cubrirían la distancia entre el castillo en Dumfriesshire hasta San Francisco (EEUU). Y cumple con todos los créditos de la aristocracia rural más rancia: la princesa Ana de Inglaterra fue su madrina, hizo de paje de la Reina Madre, se formó en Eton y Oxford, ha sido miembro de la Royal Scottish Geographical Society y hoy preside el Buccleuch Group, que gestiona el apabullante patrimonio familiar, incluida su colección de obras de arte surtida de da vincis, rembrandts, holbeins y van dycks. Tiene fama de campechano, cuatro hijos y se reserva muy mucho de manifestar su voto del 18-S. N.N. NICOLA STURGEON NÚMERO DOS DEL PARTIDO NACIONAL ESCOCÉS (SNP) INDEPENDENTISTA El rostro más afable y cercano del soberanismo

La número dos del Partido Nacional Escocés es la parte afable, reposada y cercana al público en el tándem que forma con Alex Salmond. El rostro más amable de los soberanistas tiene, sin embargo, una fe igualmente férrea en el proyecto independentista. Sturgeon está en todas partes estos días. Visita escuelas, mezquitas, mercados, participa en debates, concede entrevistas. Es incansable. Ella describe su misión como una «persuasión paciente», porque estamos «ante una oportunidad para todos los sectores de la sociedad escocesa».

Su militancia en el SNP comenzó a los 16 años y siguió luego en la Universidad de Glasgow. Se licenció en Derecho y trabajó como abogada, pero su vida era la política. Dos veces trató de lograr un escaño en Westminster, sin conseguirlo. Su carrera despegó en el Parlamento escocés, donde actualmente ocupa el cargo de viceprimera ministra. De una lealtal indiscutible hacia Salmond, es quien está más cerca del electorado femenino, el cual, salvando generalizaciones, nunca ha mostrado especial simpatía por el temperamento demasiado agresivo del ministro principal y puede volver a darle un disgusto el jueves. «La independencia no es un debate sobre la identidad», dice Sturgeon. «Escocia se siente muy bien con su identidad y, si no logramos la independencia, no va a desaparecer». Casada con el director ejecutivo de su propio partido, Peter Murrel, en su casa de Glasgow la pasión política domina incluso la televisión. Sturgeon es fan del drama danés Borgen. En febrero del pasado año entrevistó para la televisión escocesa a Sidse Babett Knudsen, la actriz que da vida a la primera ministra Birgitte Nyborg. Un ejemplo de mujer en un mundo devorador de hombres. B. A. GERARD BUTLER  ACTOR Y PRODUCTOR INDEPENDENTISTA El ‘blockbuster’ del ‘sí’

Su espartano rey Leónidas de 300 le dio billete a Los Ángeles, pero desde el exilio laboral, el actor y productor Gerard Butler (Paisley, 1969) es uno de los rostros más activos en la campaña en favor de la independencia. Su argumentación, más o menos, es la siguiente. «No puedo ver ninguna razón por la cual Escocia no debería ser independiente –dejó dicho días atrás–.

Es un país diferente, con diferentes actitudes, personas y puntos de vista, así que ¿por qué no?». Antes de llegar a ese por-qué-no, la vida del actor cruzó unas cuantas veces el océano. Siendo niño de teta, se fue a vivir con su familia a Canadá y regresó a Escocia al poco tiempo con su madre y sus dos hermanos cuando sus padres se separaron. Luego estudió Derecho e incluso ejerció de abogado («miro aquellos días con alivio, uf»), y desde el 2007, cuando estrenó 300, ha participado en más de 21 películas que lo han convertido en el gran héroe de acción de los blockbusters. N. M. GORDON RAMSAY COCINERO NO SE PRONUNCIA El ‘gastrolátigo’ de TV

Exfutbolista del Glasgow Rangers y reconvertido tras una lesión en chef de gran talento, ha triunfado en la gastronomía, llegando a ganar como cocinero 16 estrellas Michelin. Pero la fama planetaria la ha conseguido triunfando con varias series de telerrealidad entre sartenes. Programas tan populares como Infierno en la Cocina o Pesadilla en la cocina, que han sido después muy imitados. Ramsay es el prototipo del patrón que grita, maldice, jura e insulta a los ineficaces subordinados. Muy macho y muy pasado de rosca. «Un magnífico chef, pero una decepción como persona», ha dicho de él el crítico gastronómico A.S. Gill. A medida que crecía su fama, fue abriendo restaurantes por el mundo, a los que supervisa de lejos y en los que ya no cocina. La expansión le ha causado serios problemas económicos que le han obligado a cerrar los locales menos rentables. Su nuevo negocio es Plane Food, una red de cafés en los aeropuertos internacionales. B. A. STELLA TENNANT MODELO UNIONISTA La favorita de Lagerfeld

Musa de Tom Ford, hija del duque y la duquesa de Devonshire, posee un pedigrí aristocrático muy antiguo y una belleza muy contemporánea. Iba para escultora, pero terminó convirtiéndose en la modelo favorita de Karl Lagerfeld en la década de los 90, cuando fue designada rostro oficial de Chanel. El Káiser le encontraba «un atractivo muy moderno», que perdura a pesar de la maternidad y haber pasado de los 40. «Coco Chanel estuvo muy influida por el tiempo que paso en Escocia», ha contado Stella. «Particularmente con el duque de Westminster en su finca en las Highlands». Y Coco, al igual que ella, adoraba los tejidos tradicionales escoceses, como el tweed. La modelo vive en un pueblo de Escocia con su marido, el fotógrafo David Lasnet y sus cuatro hijos. No quiere la ruptura del Reino Unido. Es una de los 200 personajes públicos, que el pasado Agosto firmaron en The Guardian una carta contra la independencia. B. A. BRIAN KINSMAN QUÍMICO Y DESTILERO UNIONISTA El maestro del whisky

El suyo es uno de los oficios que trata de conservar la tradición y la esencia de Escocia. Este científico de la compañía William Grant & Sons tiene la responsabilidad de elaborar uno de los mejores whiskies del mundo. Kinsman es el malt master, el maestro de malta, de Glenfiddich, desde diciembre del 2009. El Glenfiddich es el primer whisky de una sola malta que utiliza el agua del manantial Robbie Dhu a lo largo de todo su proceso de producción artesanal. Apasionado del delicioso brebaje dorado, Kinsman, licenciado en Químicas en la Universidad de Saint Andrews, necesitó una década completa para aprender las complejidades del oficio, que ha ido pasando de generación en generación. Su responsabilidad es seleccionar los productos y vigilar el proceso de fabricación y la maduración, que se hace en barricas de roble. Su antecesor, David Stewart, permaneció 47 años en el cargo de malt master. B. A. GORDON BROWN ‘EXPREMIER’ Y VOZ LABORISTA DEL ‘NO’ UNIONISTA Resucitado a la fuerza

Y de pronto resucitó. El exprimer ministro laborista yacía olvidado en su amada Escocia hasta que las campanas tocaron a rebato ante el avance independentista. Los laboristas no tenían otro escocés del que echar mano y Brown se puso al frente de la campaña por el no. El retorno a la luz del eterno rival de Tony Blair, un político casi olvidado. El hombre que fue durante más de una década de luchas fraticidas ministro de Finanzas, y más tarde un calamitoso jefe de Gobierno. Se han publicado miles de historias sobre su carácter lúgubre, sus ataques de ira, la obsesión por controlar cada detalle. Sus meses en Downing Street han pasado a las crónicas como el agónico final de una etapa que ya había agotado todos sus recursos. Brown vive semiretirado, con su esposa y sus dos hijos. Nunca le gustaron las campañas electorales, los mítines callejeros, estrechar manos y besar niños. Está haciendo un sacrificio. B. A. COLIN MONTGOMERIE GOLFISTA UNIONISTA El pilar de los ‘greens’

Si alguien enumerase los tópicos de Escocia quizá elegiría las faldas masculinas, la tacañería de chiste y el whisky, pero existe un elemento al acecho para colarse entre esos tres pilares: el golf. Aunque el fútbol y el rugby son deportes con mucho tirón, el juego de los 18 hoyos nada tiene que envidiarles en popularidad y practicantes. De hecho, el campo de Saint Andrews –la cuna del golf– es la sede prevista en el 2015 del Open Británico, una de las cimas del calendario mundial. Entre los profesionales destaca un histórico de la élite, Colin Montgomerie (Glasgow, 1963), campeón de 37 torneos en su carrera, más que ningún otro británico. Nunca ha ganado uno de los cuatro grandes, aunque capitaneó a la Europa que derrotó a EEUU en la Copa Ryder del 2010. Inmensamente rico, en su día saltó a la prensa rosa por un romance con Inés Sastre. Ha declarado que votará no a la independencia, «por supuesto». E. C. CAROL ANN DUFFY POETA NACIONAL NO SE PRONUNCIA Lesbiana y de izquierdas

En 1668 la corona británica creó el puesto de «poeta laureado». Un cargo honorífico, sin tareas específicas. De quien lo ocupa se espera que escriba algunos versos con ocasión de grandes acontecimientos nacionales. Hace cinco año ese honor recayó por primera vez en una mujer. Una poetisa y dramaturga inclinada políticamente hacia la izquierda. Una feminista que no esconde su condición de lesbiana. La designación fue una gran sorpresa. Duffy se inspira para sus poemas en eventos que marcan el alma colectiva del país. Asuntos como los gastos parlamentarios, la guerra de Afganistán, la crisis bancaria, el reciente informe sobre la tragedia del estadio de Hillsborough o la condena de dos racistas por la muerte del joven negro Stephen Lawrence. En sus versos habla de desigualdad, violencia y pobreza, y lo hace en un lenguaje muy popular en las escuelas. «Siento que la poesía puede ser una parte de nuestra vida nacional», afirma. B. A. ROD STEWART MÚSICO UNIONISTA Las mechas del rock

No se le puede negar a Rod Stewart que no tenga sentido del humor. Aquí dos muestras. «Cuando me dejó Rachel Hunter fui víctima de una fiebre romántica decimonónica». Y «la reina y yo tenemos una cosa en común: el mismo peinado durante 45 años». En efecto, su tendencia a los excesos (ya sean emocionales o de vestuario –recuerden aquellas mallas de leotardo–) solo es comparable a su tenacidad en la peluquería. De padre escocés y madre inglesa, es el único de cinco hermano que nació fuera de Escocia. Lo hizo en Londres, bajo los bombas de la segunda guerra mundial. Fue en Escocia, sin embargo, donde se aficionó a dos de sus grandes satisfacciones: el fútbol, es sopporter de los Celtic, y la música, en la que lo mismo ha oficiado de sexsymbol que de crooner social. Por cierto, que en la época en la que enlazaba trabajos de sepulturero y de repartidor de diarios fue repatriado durante una visita a Barcelona por la ley de vagos y maleantes. N. M. BILL CONNOLLY CÓMICO Y ACTOR NO SE PRONUNCIA Incómodo y querido

A este fan del Celtic le apodaron de joven The Big Yin (el grandote) para distinguirlo de su padre cuando iban juntos al pub, y con el nombre se ha quedado. Es uno de los escoceses más populares en el Reino Unido, polémico, pero querido. En los años 60 dejó el trabajo de soldador en los astilleros de Glasgow para ganarse la vida con el folk. Durante casi medio siglo ha estado en los escenarios, ha hecho películas, series y ha sido designado como «el más influyente de los cómicos de todos los tiempos». Uno de sus shows causó una gran polémica años atrás, cuando hizo una broma sobre el rehén británico retenido en Irak Kenneth Bigley, que poco después fue decapitado. Connolly tiene ahora problemas de salud y vive con su mujer, Pamela, en Nueva Zelanda. No votará en el referendo, ni dice lo que opina, aunque en el pasado habló contra la independencia. «No quiero influir en nadie, así que me callo». B. A.  ALEX FERGUSON LEYENDA DEL FÚTBOL UNIONISTA Unionista a secas

Uno de sus apodos era el secador de pelo, por la intensidad eólica de las broncas que echaba a sus futbolistas a un palmo de su nariz. Todo un carácter el de sir Alex Ferguson (Glasgow, 1941), que a propósito del referéndum dedicó unas palabras airadas a Alex Salmond que sin duda lo habrían despeinado. El líder independentista pretendió limitar por ley las aportaciones económicas a la campaña por el «no» de los escoceses que, como Fergie, no viven en Escocia, y topó con la furia del que fue entrenador del Manchester United, activo donante de la plataforma unionista Mejor Juntos. Ferguson dirigió al club inglés durante 27 temporadas en las que ganó 38 títulos, incluidas dos Champions, y perdió otras dos finales contra el fabuloso Barça de Guardiola, al que admira. Ahora ostenta el raro cargo de Embajador de Entrenadores de la UEFA y subasta su portentosa colección de 5.000 botellas de vinos. E. C. FRANK BOYLE CÓMICO INDEPENDENTISTA El ‘sí’ más cáustico

Su humor es negro y sus comentarios sobre celebridades y política, incluida la vida en Escocia, son cáusticos y corrosivos. Todo eso ha hecho que sus intervenciones en los shows de BBC y Channel 4, en los que participa regularmente, hayan provocado incontables protestas. Como la broma sobre el físico de la nadadora olímpica Rebecca Adlington, («parece alguien que se está mirando en la parte de atrás de una cuchara»). O la del hijo discapacitado de Katie Price, («aparentemente [los padres] están luchando por la custodia de Harvey. Uno de ellos al final va a perder y tendrá que quedarse con él»). Durante esta campaña, Boyle, defensor de la independencia, acusó a la BBC de parcialidad a favor del no. La corporación ha contestado ofreciéndole presentar un programa para analizar el resultado de la consulta en clave satírica. El show se filmará poco después del 18 de septiembre en Glasgow. B. A. LORNA HOOD MINISTRA DE LA IGLESIA DE ESCOCIA UNIONISTA Una sotana muy poderosa

A diferencia de la Iglesia de Inglaterra, donde la reina es la máxima autoridad, delegada en el arzobispo de Canterbury, en la Iglesia de Escocia (presbiteriana) la responsabilidad recae en la Asamblea General, que elige a su Moderador (presidente) por un año. Lorna Hood fue elegida en el 2013, siendo la tercera mujer en acceder a este puesto. No ha tenido un mandato fácil dominado por dos grandes cuestiones, la ordenación de homosexuales en activo que estuvo a punto de provocar un cisma, y el debate sobre la independencia, temas que no le han hecho perder nunca la sonrisa. Antes de su nombramiento, la BBC había puesto su nombre en la lista de las cien mujeres más poderosas del Reino Unido. 

Hood (Irvine, 1953) perdió a su padre y a su madre cuando era una adolescente. Licenciada en Arte y Teología por la Universidad de Glasgow, fue ordenada ministra de la Iglesia en 1978. Durante dos décadas fue capellán de un hospital donde se dedicó al cuidado pastoral de las mujeres que habían abortado o perdido a sus hijos ya nacidos. Está casada y tiene dos hijos. Cuando se quedó embarazada de su hija Laura, la Iglesia tuvo que plantearse por primera vez la creación de una paga de maternidad para ministras. Bajo su mandato, la Iglesia se ha mantenido neutral en el debate sobre la independencia dejando libertad a los pastores para pronunciarse a título personal y alentando la discusión. También ha pedido una mayor presencia de temas como la justicia social en el debate. Juega a golf, su película favorita es La gran evasión y admira la obra y la figura de Robert Burns, el poeta romántico al que los escoceses consideran su poeta nacional. En su perfil de Twitter se define como madre y coleccionista de gafas. R. M. BELINDA DICKSON EMPRESARIA UNIONISTA La reina del cachemir

Además de petróleo y whisky, una de las principales industrias es la manufactura de prendas de cachemir. Es una actividad de gran tradición que se movía dentro de unas líneas muy clásicas hasta que llegó Belinda Dickson (1959), una maestra convertida en diseñadora y revolucionó la industria con lujosos modelos. Aprendió el oficio en Nina Ricci, Michael Koors y Dior antes de crear su propia empresa, Belinda Robertson, en 1992. Personalidades como Madonna y Sharon Stone las han llevado. En el 2001 la reina le concedió la insignia de la Orden del Imperio Británico por sus servicios a la industria textil. Dickson, con un primer matrimonio a sus espaldas, está casada con uno de los abogados mejor pagados del Reino Unido y tiene cinco hijos. La empresaria, que solo pasa los fines de semana en Escocia, figura en las listas de empresarios contrarios a la independencia. R. M. KIRSTY WARK PERIODISTA DE LA BBC NO SE PRONUNCIA El micrófono incisivo

Lleva 11 años formando parte de la presentación rotatoria de Newsnight, el informativo más prestigioso de la BBC. Incisiva, directa, con un inconfundible acento escocés, Wark (Dumfries, 1955) es una de las periodistas más respetadas del país. Aunque no acosa a los políticos si no quieren contestar, con Alex Salmond tuvo una enganchada por la que la BBC recibió 120 quejas, al considerar las preguntas demasiado agresivas. La cadena terminó disculpándose lamentando el tono «abrupto» de la presentadora. Madre de dos hijas, casada con el productor de televisión Alan Clements, la pareja, próxima al partido laborista, vive en Glagow, desde donde Wark viaja cada semana a Londres. Eso ha permitido que las chicas se educaran en Escocia, algo que ella quería por encima de todo. Le queda tiempo para otras cosas. En Masterchef llegó a la ronda final y está a punto de publicar su primera novela. B. A. JAMES MIRRLEES ECONOMISTA INDEPENDENTISTA El Nobel partidario de una libra escocesa

Nacido en 1936, en un pequeño pueblo agrícola y ganadero del suroeste de Escocia, el recorrido académico de Mirrlees es el típico de las lumbreras. Estudiante de Matemáticas y Filosofía en la Universidad de Edimburgo y en el Trinity College de Cambridge, acabó inclinándose por Economía, materia en la que se doctoró en 1963. En tres ocasiones ha sido profesor visitante del Massachusetts Institute of Technology, el célebre MIT. Ha formado a varias generaciones de economistas desde las cátedras que ha ejercido tanto en Cambridge como en Oxford. En 1996 fue galardonado con el Premio Nobel de Economía, junto al canadiense William Vickrey, por su teoría de incentivos bajo condiciones de información asimétrica. Simplificando y para entendernos, cómo superar la falta de datos, por ejemplo, cuando se quiere vender algo y no se sabe lo que el otro está dispuesto a pagar. Es autor de numerosísimos trabajos. En uno de sus últimos estudios, realizado durante cuatro años con un numeroso equipo de expertos, plantea una reforma fiscal proponiendo un sistema tributario ideal al que los gobiernos deberían aspirar. Pese a estar centrado en el Reino Unido, sus principios son aplicables a otros países como demuestra su publicación en España por la Fundación Ramón Areces. Mirrlees es uno de los principales asesores económicos del Gobierno escocés. Ha formado parte de la comisión creada por Alex Salmond para estudiar alternativas en el caso de que Londres se niegue a que una Escocia independiente mantenga la libra esterlina. Mirrlees propone la creación de una libra escocesa, así como el rechazo a compartir la deuda británica si Londres se niega finalmente a compartir la esterlina. R. M. ROBERT CARLYLE ACTOR NO SE PRONUNCIA Orgullo ‘working class’

Los rasgos de Robert Carlyle (Glasgow, 1961) sientan de maravilla a personajes, en el mejor de los casos, difíciles y, en el peor, víctimas de severas afecciones mentales. Izquierdista y «orgulloso escocés», se dio a conocer en la televisión como el asesino de Cracker, se atracó de éxito en la piel del trastornado Frances Begloe de Trainspotting y en la serie Hitler exploró la demencia nazi dando vida al dictador. Con perspectiva, hay que reconocer que sus papeles señalaron con el índice algunos de los grandes hitos contemporáneos: en Riff raff, de Ken Loach, interpretaba a un exconvicto que se ponía a trabajar en una constructora que, atención, convertía casas antiguas en apartamentos de lujo, y en Full Monty, a un parado que se reinventaba como stripper tras el cierre masivo de fábricas y el desmantelamiento de los servicios públicos que perpetró Margaret Thatcher. ¿A alguien le suena todo esto? N. M. IAN RANKIN ESCRITOR DE NOVELA NEGRA INDEPENDENTISTA La pluma del lumpen

Es el escritor de los bajos fondos de Edimburgo, el mundo en el que se mueve su famoso inspector John Rebus. Con sus historias detectivescas, Rankin ha vendido 20 millones de libros, aunque hubo un tiempo en el que andaba sin dinero suficiente para mantener a su familia: «Me ha costado 14 años vivir de la escritura. Por mi primera novela, en 1986, me dieron un avance de 200 libras». En un sondeo realizado en mayo salió elegido como el escritor escocés favorito de todos los tiempos, por delante de históricos como Stevenson o Conan Doyle. A la pregunta de cuándo da por acabada una novela, responde: «Cuando se aproxima la fecha de entrega». Sobre la independencia ha dicho que sería bueno para las artes. «El SNP apoya mucho a los artistas y, aunque tiene un gran respeto por la cultura nativa, no es introspectivo, posee una visión muy internacional». B. A. SEAN CONNERY ACTOR INDEPENDENTISTA Pasado, rostro y bolsillo del ‘sí’ (desde el exilio fiscal)

Sean Connery (1930) es la cara y el contribuyente más conocido del independentismo, incluso antes de que los propios escoceses se lo tomaran en serio. Eso sí, una cara puesta a disposición de la causa desde cálidas y beneficiosas –fiscalmente hablando– playas andaluzas, californianas o egeas.

La biografía de Connery merece por sí misma una película. Nacido en un barrio pobre de Edimburgo, fue repartidor de leche, se alistó en la Marina, que abandonó por una dolencia intestinal, fue socorrista en una piscina, modelo en una escuela de arte, barnizador de féretros, se dedicó al culturismo y aspiró a ser míster Universo. A principios de los 50 entró en el teatro literalmente por la puerta de atrás, como tramoyista. Después fue chico del coro en el musical South Pacific, donde encontró quien le daría a conocer los grandes clásicos del teatro y le aconsejó tomar clases de dicción. Después vendría una larga serie de pequeños papeles en la escena y la pantalla. Pasada una década de formación, llegó el gran salto con James Bond, un papel en el que nadie creía, ni siquiera él, excepto la mujer del productor de la serie. Tras protagonizar cinco películas encarnando al agente 007 con un tupé para esconder su incipiente calvicie y capas de grueso maquillaje, abandonó el personaje. En su carrera posterior hay altibajos, pero queda en el recuerdo su Guillermo de Baskerville (El nombre de la rosa) o el padre de Indiana Jones.

Tras un primer matrimonio con la actriz Diane Cilento, con la que tuvo un hijo, Jason, en 1975 se casó con la que sigue siendo su esposa, Micheline. En el 2006 anunció su retirada. El que fue calificado de hombre vivo más sexy, ahora solo suele ser noticia por los achaques de la edad. R.M. CALVIN HARRIS MÚSICO, PRODUCTOR Y DJ NO SE PRONUNCIA El fabricante de ‘hits’

El autor de una de las canciones del verano, Summer, no puede votar en el referéndum porque ya no vive en Escocia, pero allí nació y creció (Dumfries, 1984) antes de convertirse en uno de los ídolos de la música electrónica y responsable de un puñado de éxitos muy familiares a cualquier oído, como Feel so close. Bautizado como Adam Richard Wiles, el artista conocido como Calvin Harris es un gigante del pop actual (también literalmente: mide casi dos metros). Además de sus propios hits, factura composiciones para estrellas como Kylie Minogue y Rihanna, y tiene su ración habitual de prensa rosa porque hasta hace unos meses fue novio de la cantante Rita Ora. Sobre la independencia de Escocia nunca se ha mojado abiertamente, pero de sus declaraciones puede deducirse que el cuerpo le pide un «no». Y vuelta a lamentarse por el «fastidio» de que la ley no le permite votar. E. C. SUSAN BOYLE CANTANTE UNIONISTA Antiheroína con vozarrón

Fue como una revancha, pero sin sangre y en un plató. Susie, la simple –el apodo con el que aún la conocían en su pueblo, la misma que había sufrido acoso escolar por ser diferente y tanto esmero ponía en la parroquia– abrió la boca, se lanzó por los abismos de I dreamed a dream de Los Miserables y su vida, sus cuentas e incluso sus informes médicos cambiaron. El gigavolantazo de Boyle (1961) se obró en el 2009 en el concurso Britain’s got talent. Contra todo pronóstico, no ganó: quedó segunda fue hospitalizada por no poder soportar la presión. Al salir, sin embargo, le esperaban tres discos que le han reportado más de 20 millones de euros y un especialista que, tras examinarla, le explicó que, al contrario de lo que le habían repetido siempre, su coeficiente era superior a la media, pero sufría el síndrome de Asperger, una especie de autismo que dificulta la comunicación. Estos días, su voz ha dicho que no. N. M. TOM KITCHIN CHEF  NO SE PRONUNCIA Entre la Michelin y la tele

Ha puesto a Edimburgo en el mapa de los amantes de la buena mesa. Desde que su restaurante, Kitchin, abrió en el 2006, otros muchos negocios gastronómicos se han ido instalando en el barrio portuario de Leith. Kitchin se formó con algunos de los más grandes, como Pierre Koffmann y Alan Ducasse. Seis meses después de abrir su propio restaurante ya tenía la primera estrella Michelin. Hoy cuenta con la segunda. Una carrera envidiable para el chaval que dejó la escuela a los 16 años sin calificación alguna. Kitchin es, además, un rostro muy popular por su participación en Masterchef, Cocina del sábado y El protegido del chef. Una fama, dice, que no buscaba, pero la tentación, cuando le hicieron la oferta, fue demasiado grande: «Dije que nunca haría televisión. Pero las cuentas están claras. Son cuatro millones de personas que ven Masterchef y en mi restaurante hay 50 plazas». B. A. ALEX KAPRANOS MÚSICO. LÍDER DE FRANZ FERDINAND NO SE PRONUNCIA ‘Indie’ de buena mesa

Nacido en Inglaterra (Gloucestershire, 1972) de madre inglesa y padre griego, Alex Kapranos se siente visceralmente escocés. Y es terco. El líder del grupo de rock más exitoso (sobrevivieron incluso a que Tony Blair se declarase fan suyo) porfió hasta lograr que en Wikipedia le cambiaran de «músico inglés» a «escocés». Tiene derecho: reside allí desde que sus padres se mudaron a Edimburgo cuando él tenía 7 años. «¿Cuánto tiempo hay que vivir en un sitio para que te consideren de allí?», se preguntaba en plena polémica. Al frente de Franz Ferdinand (nombre tomado del archiduque cuyo asesinato desató la primera guerra mundial) desde el 2001, su fama se disparó con la canción Take me out. Pese a ser un tirillas, Kapranos ejerce de fino gastrónomo. Escribía una columna en The Guardian, que luego recopiló en un libro, contando sus experiencias en la mesa durante las giras. Se hizo amigo de Sergi Arola. E. C. CHRISTOPHER KANE DISEÑADOR DE MODA UNIONISTA Viste a Kate Middleton

Salido de una familia de clase obrera, el más joven de cinco hermanos, desde muy joven supo la moda sería lo suyo. Por eso dejó Glasgow, su ciudad natal, para estudiar en esa fábrica de talentos que es la Central Saint Martin de Londres. Donatella Versace lo hizo consejero creativo de Versace tras ver su colección de fin de carrera en el 2006. Terminó diseñando Versus, la segunda línea de la firma. Los críticos dicen que ha rediseñado la moda británica y que aún cabe esperar mucho de su genio. La duquesa de Cambridge y Samantha Cameron son algunas de sus clientas, pero las celebridades no le impresionan. Una vez dijo que si Victoria Beckham quería ponerse una de sus prendas, tendría que comprarla. Anna Wintour, la editora de US Vogue lo considera «fabuloso y encantador». El éxito no se le ha subido a la cabeza. Trabaja con un equipo pequeño. Se siente escocés, pero prefiere seguir en el Reino Unido. B.A.