GUERRA EN SIRIA

Escalada de tensión entre Rusia y EEUU después del derribo, por vez primera, de un avión militar sirio por parte de la coalición

Moscú advierte a Washington que todo aparato aliado que vuele al oeste del río Eufrates será considerado un "objetivo", aunque no aclara si lo derribará

El ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, el pasado 10 de junio.

El ministro de Exteriores ruso, Sergéi Lavrov, el pasado 10 de junio. / AP / PAVEL GOLOVKIN

MARC MARGINEDAS / MOSCÚ

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El derribo en Siria de un avión militar perteneciente al régimen de Damasco por parte de un caza norteamericano durante el fin de semana ha provocado una nueva escalada de tensión entre EEUU y Rusia. El Ministerio de Defensa ruso ha advertido este lunes que "cualquier aparato de la coalición o 'drone' (avión no tripulado) que vuele al oeste del río Eúfrates" será considerado automáticamente "un objetivo" y su trayectoria rastreada "por los sistemas antiaéreos rusos".

El comunicado emitido por el Gobierno ruso no ha aclarado si se abriría fuego contra los aparatos que violaran esta nueva 'linea roja' establecida por el Kremlin. Como medida de represalia adicional, Moscú ha suspendido el canal de comunicación existente entre los ejércitos de ambos países destinado a impedir colisiones e incidentes entre las respectivas aviaciones que operan en Siria. Por su parte, el ministro de Exteriores, Serguéi Lavrov, ha exigido a la coalición liderada por EEUU que no adopte decisiones unilaterales y respete la soberanía siria.

NUEVO PICO DE TENSIÓN

El incidente aéreo que ha provocado este nuevo pico de tensión se produjo el domingo. Un aparato Sujói SU-22 fue derribado por un F/A 18E Super Hornet norteamericano que, según la versión aliada, participaba en una ofensiva terrestre y aérea de las fuerzas del régimen contra los combatientes de la Fuerzas Democráticas Sirias, una milicia multiétnica, integrada principalmente por kurdos y árabes y respaldada por Occidente. Se trata de la primera ocasión desde el inicio de la guerra en que EEUU abate a un avión del régimen sirio.

La ofensiva del régimen se produjo a la altura de la localidad de Ja'Din, no lejos de la ciudad de Raqqa, bastión de Estado Islámico. La milicia atacada, según la versión aliada, participaba en la ofensiva para expulsar a los ultrarradicales de su capital, cuando se vio atacada por la retaguardia.

El régimen de Damasco ha reaccionado contradiciendo a EEUU y asegurando que, en realidad, su avión participaba en una ofensiva contra "Estado Islámico": "El ataque demuestra la coordinación y las diabólicas intenciones de EEUU para gestionar e invertir en el terrorismo, con el objetivo de aplicar el plan sionista-norteamericano en la región".

Muchos analistas interpretan el incidente y el consiguiente intercambio de reprochescomo la voluntad de ambas superpotencias -Rusia y EEUU- de marcar fronteras en el territorio del que próximamente serán expulsadas las milicias ultrarradicales de Abú Baqr al Bagdadi en la provincia de Raqqa. En los últimos días, las fuerzas progubernamentales habían avanzado hacia el este intentando aprovecharse de la debilidad de EI. Sin embargo, hasta el fin de semana no habían entrado en colisión con los rebeldes apoyados por Washington.